Las larvas de la mosca soldado negra transformarán los desechos orgánicos en abono para sembríos agrícolas, jardinería y otros usos. Este innovador proyecto fue presentado e inaugurado ayer jueves en el distrito de La Banda de Shilcayo.
El proyecto se concretó gracias a un convenio entre Stinville Biotech y la Municipalidad Distrital de La Banda de Shilcayo, que cedió un terreno dentro del vivero municipal y lo acondicionó para la crianza, reproducción y desarrollo de la mosca soldado negra, cuya especie se alimenta de residuos orgánicos para generar abono orgánico de alta calidad.
Molly Montoya García, investigadora y responsable del proyecto, explicó que el abono se obtiene del excremento de las larvas, rico en quitina, potasio y otros minerales, lo que lo convierte en una excelente fuente de nutrientes para las plantas. Este abono puede usarse como harina seca o en forma líquida, ideal para fertilizar plantas, cultivos y jardines.
El proceso consiste en criar la mosca en espacios enmallados, colocar bandejas con hasta 10 kilos de basura orgánica, donde las moscas depositan sus huevos. En un plazo de 20 días, las larvas se alimentan de los residuos y los transforman en abono orgánico, logrando recuperar hasta el 50 % del peso total de los desechos utilizados.