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lunes, diciembre 2, 2024
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Ladrón Que Roba Ladrón: Un Virrey, Un Pirata, Una Isla y El Tesoro de Lima

 Isla TesoroEn una tarde soleada de 1822, el Capitán Thompson y su Primer Oficial, ambos ingleses, desesperados, hambrientos y haraposos podían ver en el horizonte la ansiada oportunidad de ser liberados de su exótica prisión—La Isla de Cocos, al Sur de Costa Rica. Habían pasado dos años desde tuvieron que internarse en lo profundo de la isla para escapar de sus captores Españoles y para proteger el famoso Tesoro de Lima.

 En Setiembre de 1820, el General José de San Martín desembarcaba en la Bahía de Paracas. Mientras tanto, en Lima, el Virrey, José de la Serna, consideraba dos opciones totalmente inaceptables, pero lamentablemente bastante reales: abandonar Lima en manos de los Rebeldes y refugiarse en Cuzco o Jauja o capitular. De la Serna hacía bien en considerar ambas opciones, puesto que José de San Martín venia de liberar Argentina y Chile y, por ende, la liberación de Perú era inminente y el Virrey lo sabia muy bien. La capitulación, consideraba de la Serna, era lo más indigno y por tanto seria la ultima opción en ser considerada. Por tanto, la huida al Cuzco o Jauja, parecía la opción más lógica desde el punto de vista militar. Pero había un problema: ¿Qué hacer con la inmensa fortuna en oro, plata, y otros artefactos valiosos que la Corona Española había amasado en el Perú? El Virrey de la Serna sabia que lo peor que podía pasar era que el General San Martín no solo capture lima, sino que se apodere del valioso tesoro bajo la posesión del Virrey—porque esto haría posible que San Martín y sus seguidores financien muchas más revoluciones en contra de España. Por tanto, la protección del Tesoro de Lima se convirtió en su máxima prioridad. ¿Qué hacer para proteger el tesoro? Trasladarlo por tierra de Lima a Cuzco o Jauja era demasiado arriesgado no solo por la topografía del terreno, sino porque los rebeldes podrían atacar el convoy y apropiarse del tesoro. Luego de considerar todas las opciones posibles, de la Serna llego a la conclusión lógica: La mejor manera de proteger el Tesoro de Lima era trasladándolo por barco del Puerto del Callao al Puerto de Acapulco, México. El barco Ingles “Mary Dear” capitaneada por William Thompson fue el elegido para transportar el valioso cargo—el Tesoro de Lima tendría hoy en día un costo aproximado de $220 millones de dolares. 

La tentación parece haber sido más fuerte que el acuerdo con el Virrey de la Serna, porque una vez en alta mar el Capitán Thompson y su tripulación asesinaron a los seis guardias del virrey y a los pasajeros peruanos, en su mayoría, ciudadanos adinerados de Lima, que habían decidido huir ante la inminente caída la ciudad en manos de los rebeldes. Luego el “Mary Dear” y su tripulación se dirigieron hacia la Isla de Cocos, donde presuntamente enterraron el tesoro. Poco después, fueron capturados por un barco de la Armada Española y fueron ejecutados en el acto—excepto el Capitán Thompson y su Primer Oficial, quienes le prometieron a los españoles ayudarles a encontrar el Tesoro de Lima. Sin embargo, una vez en la isla de Cocos, los dos piratas huyeron hacia lo profundo de la isla y nunca fueron recapturados.

 Cuando el Capitán Thompson y su Primer Oficial fueron rescatados en 1822, ninguno llevaba consigo riqueza alguna que podría hacer sospechar que ambos podrían ser dueños de tesoro alguno. Se dice que ambos murieron sin antes poder regresar a la Isla de Cocos para recupera el Tesoro de Lima. Desde entonces, dicho tesoro se ha convertido en uno de los tesoros perdidos más famoso y uno de los más buscados. En 1935, Franklin D. Roosevelt, presidente de los EEUU, lideró una expedición, de las tres que realizó, en búsqueda del tesoro, pero regresó con las manos vaciás. El explorador alemán, August Gissler, vivió 19 años en la Isla de Cocos buscando el tesoro, pero regresó a Alemania con tan solo seis monedas de oro. Se dice tambien que la historia sobre el Tesoro de Lima fue la inspiración detrás de la gran obra La Isla del Tesoro escrita por Robert Louis Stevenson.

Finalmente, en Agosto del 2012, el afamado explorador británico, Shaun Whitehead organizó una expedición equipada con lo ultimo en tecnología para intentar encontrar el Tesoro de Lima—sin embargo, la expedición, hasta ahora, no ha encontrado tesoro alguno. Es posible que nunca se sepa realmente lo que pasó con el Tesoro de Lima. Cabe mencionar, sin embargo, que esta es una de las pocas veces en que podemos decir que dado que “Ladrón que roba Ladrón tiene cien años de perdón,” Capitán Thompson los peruanos te perdonamos.

Por Wilter Pérez Barrera
Lic. Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales

 

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