Por: Nelson Miranda
Los ciudadanos de La Banda de Shilcayo saben que, el siete de Julio, se conocerán las listas completas de las agrupaciones políticas que participarán en las elecciones de Octubre; sin embargo vienen comentando a nivel de los hogares, los amigos y en algunos lugares públicos, las diferencias de algunos candidatos y sus preferencias. Por ejemplo, están insinuando que hay candidatos que son buenas personas y que, también, hay corruptos. El 64,0% (es una mayoría) opina que Quinto Del Aguila Chávez, es un candidato aceptable, es una buena persona y tiene experiencia como profesional (es contador público, egresado de la Universidad), en el entendido de ser una de las bases para la gestión municipal. Hay opiniones favorables hacia otros candidatos, pero vienen demostrando cierta duda hacia uno en especial, que viene creando fisuras en sus simpatizantes.
Lo que el elector define, en última instancia, para emitir su voto a la hora de sufragar, es como percibe al candidato; en ello entran en juego la autoestima que irradia en su imagen y el mensaje de sus ideas. Como se sabe, la autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
En resumen, es la percepción evaluativa de nosotros mismos; y esto es lo que proyectan nuestros candidatos. Algunos especialistas sostienen que “La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal”. Por lo tanto, puede afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás.
Otros aclaran que, “Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima”. El elector asume lo que el candidato le transmite en su imagen. Según los principios de comunicación aplicados en la estrategia comunicativa de los partidos políticos, en La Banda de Shilcayo, hay tres mensajes que vienen posicionándose en la opinión pública: “Unidos para trabajar” que enarbola Ricardo Salas; “Lucho es chamba” del actual burgomaestre; y “En buenas manos” que viene difundiendo Quinto del Aguila Chávez.
De los otros candidatos tengo la impresión, que aún no conciben su plan de trabajo y su estrategia de campaña, lo cual les podría estar restando preferencias. Hay, pues, tendencias claras, así como otras sin argumentos que vienen disimulando sus perspectivas. Tengo la leve sospecha que, el cinco de octubre próximo, la tendencia ganadora puede estar entre “EN BUENAS MANOS” o “UNIDOS PARA TRABAJAR”. Todo dependerá de lo que comuniquen los candidatos con sus equipos de trabajo, así como de sus propios adherentes. No cabe duda que estarán en juego, la imagen que proyecten al público, sus actitudes y sus ideas de lo que pretenden hacer en su gestión. Y para terminar remarco dos cosas que lamentamos en esta fiesta electoral: La primera, la no participación de Fernando “zorrito” García en Acción Popular; la segunda, la postulación de mi amiga la profesora Martha Torres, distante de la lista de la que nunca debió alejarse.