Sobre los hechos. Así informa Mongabay que es un medio de comunicación que cubre las historias
sobre temas socio-ambientales.
Dirigentes indígenas acompañaron una inspección realizada por la Fiscalía Antidrogas en la que encontraron cultivos ilícitos y una pista de aterrizaje clandestina. Tras la diligencia, el vicepresidente de la comunidad fue agredido físicamente.
La Federación Kichwa denuncia que el protocolo para proteger defensores ambientales no está permitiendo salvaguardar la vida de los líderes que están en peligro.
No es la primera vez que líderes indígenas de la comunidad kichwa de Santa Rosillo denuncian agresiones por parte de taladores de madera y personas ligadas a los narcotraficantes que operan en el Bajo Huallaga,
El 16 de julio, tras una visita realizada por la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas de Tarapoto, para verificar la ilegalidad denunciada por la comunidad Santa Rosillo de Yanayaku, las tensiones se exacerbaron a tal punto que Quinto Innuma, vicepresidente de la comunidad, fue interceptado y golpeado, según narró en una entrevista con Mongabay por personas ligadas a los actores ilegales que operan en la zona. Las lesiones son en el cuerpo, la cabeza y el rostro. Además, confirmó que una vez más fue amenazado de muerte.
“Mi vida está en peligro, pero no me puedo ir así como así, no puedo dejar a mi familia y a mi comunidad. Todo esto está pasando porque decidimos no aceptar que quienes destruyen el bosque sigan haciéndolo, esto se tiene que saber”, dijo el líder indígena.
Una visita esperada
Marisol García, dirigente kichwa de Fepikecha, resalta que la Fiscalía tardó mucho tiempo en atender su pedido. “Aunque se presentaron los documentos solicitados y se insistía en la necesidad de hacer inspecciones, la Fiscalía antidrogas siempre decía que no contaba con los recursos suficientes para las diligencias”. Por eso, frente al aumento de cultivos ilícitos en el territorio de Santa Rosillo de Yanayaku, Fepikecha precisa que tomó la decisión de organizar una colecta para reunir fondos que permitan apoyar la labor de la Fiscalía.
Después de mucha espera, el viernes 16 de julio, la Fiscal Ana Cecilia Lozano Montenegro realizó por primera vez una inspección en la comunidad junto al apu Manuel Innuma y el vicepresidente Quinto Innuma. Durante la diligencia, la Fiscal pudo constatar, según narraron pobladores indígenas de Santa Rosillo de Yanayaku, la presencia de una pista de aterrizaje clandestina que sería usada por narcotraficantes y se tomaron fotos de la deforestación en varios terrenos de la comunidad.
“Encontramos cultivos ilícitos en terrenos de la comunidad y los fotografiamos. No encontramos a los propietarios de esos predios. También se corroboró la existencia de la pista de aterrizaje en un lugar más alejado”, precisó una fuente local que por seguridad pidió mantener en reserva su nombre, pero que confirmó que la pista fue acondicionada en plena pandemia.
Este hallazgo ha elevado el temor entre los pobladores kichwa, sobre todo porque aseguran que el peligro también está dentro de la comunidad. Como explicó Wilger Apagueño, presidente de Fepikecha, “hay quienes se resisten al avance de los taladores ilegales y narcotraficantes, pero también los que están a favor de estas actividades y pretenden desacreditar a los dirigentes. Hace un mes incluso, frente la ausencia de las autoridades principales, llegaron a nombrar a nuevos apus”, señaló Apagueño.
“Esto ha ido creciendo, porque nosotros promovemos la titulación comunal y la otra facción desea títulos individuales que les permitan rentar las tierras o extraer madera. Si se hiciera eso, los cultivos ilegales proliferarían”, afirma Quinto Innuma.
“Se imaginan, si nos vamos todos los que defendemos la Amazonía, si al final nos retiramos de las denuncias por miedo, qué va ser del resto, van a quedar a merced de los taladores y el narcotráfico, por eso no es tan fácil como decir que me voy”, concluye Quinto Innuma.