En medio de profundo dolor, ayer pasado el mediodía fue recibido en el aeropuerto Guillermo del Castillo Paredes de Tarapoto, los restos mortales del joven policía natural de la provincia de Huallaga, que fue asesinado en el Callao mientras cumplía su deber de brindar seguridad a la población. Tras recibir un homenaje póstumo por parte de oficiales y del personal subalterno, su féretro fue conducido a su natal Eslabón.
“Estamos consternados con lo que pasó con el suboficial Willi Lozano Ruiz, que a sus 27 años de edad murió en el cumplimiento de deber. Rendimos homenaje a este valiente policía que nos deja un ejemplo de luchar contra la delincuencia. Brindamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares” manifestó el coronel Jorge Enríquez Barboza Jiménez, jefe de la Región Policial San Martín.
Los restos mortales de Lozano Ruiz llegaron a la base de la Fuerza Aérea, acantonada en Tarapoto, en un avión de la Policía Nacional, también llegaron sus padres y hermanos, quienes agradecieron las muestras de cariño que recibieron al arribar a esta ciudad. “Mi hijo amó la Policía Nacional, desde niño soñaba con ser un miembro de las fuerzas del orden, estamos muy orgullosos de él” manifestó Armando Lozano, padre del extinto agente.
Como parte de la ceremonia, el coronel Jorge Enrique Barboza Jiménez entregó a la madre del suboficial Willi Jiménez, el kepi que usaba su hijo en ceremonias protocolares, el ataúd fue cargado por los agentes policiales y una caravana de vehículos lo acompañó hasta el distrito de Eslabón, en la provincia de Huallaga, donde será enterrado este viernes pasado el mediodía. (Hugo Anteparra)