Lamas, está en una colina a 814 msnm; lugar privilegiado, para contemplar el valle del Bajo Mayo, las ciudades de Tarapoto; el área de conservación Cordillera Escalera; parte de los cerros de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul; el río Mayo y el cerro del Ampiurco; estés donde estés, siempre hay una linda vista.
Una de las formas de contemplación de los paisajes urbanos y rurales, es a través de los miradores. Son puntos donde se disfrutan amplios panoramas, que fomentan valores como la contemplación. Los miradores nos seducen, estimulan y, evidentemente, nos fomentan el aprecio por los paisajes, y al mismo tiempo, son lugares donde se pueden experimentar sensaciones de placer, euforia o tranquilidad. Algunos también hacen una función de paisajes refugio, donde las personas buscan reencontrarse a sí mismas o donde, simplemente, puedan evadirse de la presión con la que viven y abrazar el abrigo o el silencio. No se trata, pues, de una contemplación meramente visual, sino también sensorial, emocional y vivencial.
En Lamas tenemos muchos lugares para apreciar el paisaje, con una mayor amplitud escénica y con vistas atractivas y variadas que permiten captar todos los matices a diferentes escalas: bosques, colinas, cerros, pueblitos, casas e iglesias. Uno de los miradores que recomendamos, es el San Rosa o Santa Rosillo, ubicado en el barrio Suchiche, se ingresa por el restaurante Vestigios, tiene una vista del río Mayo, el cerro del Ampiurco y los diferentes pueblitos de Bajo Mayo. Las torres del castillo de Lamas, es otro punto, se observa la ciudad, también la ciudad de Tarapoto y los cerros de Shica Filo y la Cordillera Escalera, hay un costo de ingreso (s/. 10.00); otro mirador, que recomendamos es el mirador del restobar Shinshi Warmi, aparte de disfrutar su carta de tragos, puedes apreciar la ciudad de noche.
El mirador del restaurante Wayku, es otro punto, para ver la ciudad Tarapoto, la comunidad del Wayku y el valle del Bajo Mayo. El mirador de la cruz (Sheretero), es uno de los miradores, más visitados de la ciudad, pues tiene un amplio panorama del valle, se observan los diferentes pueblitos, aparte de disfrutar de la comida, es un punto de encuentro en las noches; en la comunidad kechwa del Wayku, está el mirador de la runamula, una estatua en homenaje a la mitología amazónica, este mirador se caracteriza por tener una vista baja de la comunidad kechwa y se conecta con la plaza de La Cultura y el Castillo de Lamas.
Sin duda, hay muchos miradores en nuestra ciudad, la idea es que en cada mirador se incluyen paneles, para la interpretación de los paisajes, que puedan inducir a través del conocimiento, la experiencia y la mirada de cada persona, para no convertirlos en lugares fríos, lleno de esculturas, que nada tienen que ver con la realidad; generando contaminación visual del espacio.