La madre del recordado Michael Jackson perdió su batalla judicial contra una empresa de promoción de conciertos a la que responsabilizaba de la muerte de su hijo.
Katherine Jackson demandó a la compañía AEG Live por negligencia, puesto que contrató al doctor que le suministró a Jackson anestésicos que le causaron la muerte. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de California sentenció que el doctor Conrad Murray estaba cuidando al artista como un contratista independiente.
El doctor Murray fue encarcelado y culpado por homicidio involuntario.