Hermelinda Tuanama Satalaya, madre del soldado peruano José Ávila Tuanama, fallecido en combate en Ucrania durante el conflicto con Rusia, pide a las autoridades peruanas gestionar urgentemente la repatriación de los restos de su hijo. El joven, oriundo del distrito de La Banda de Shilcayo, murió cumpliendo su sueño de servir como soldado, inspirado por su abuelo y una de sus hermanas, quienes también formaron parte de instituciones militares.
Según relató de su madre, José Ávila tomó la decisión irrevocable de unirse al ejército ucraniano en diciembre del año pasado. Tras coordinar con las autoridades del país europeo, viajó a Ucrania, donde se enlistó oficialmente para combatir. Su familia no pudo persuadirlo, y Hermelinda recuerda que, aunque su hijo sabía los riesgos, se sentía comprometido con una causa mayor.
La madre del soldado cuenta que su hijo enfrentó duras condiciones en el frente de batalla: temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, escasez de alimentos y agua, y un entorno totalmente distinto al clima cálido de Tarapoto. A pesar de ello, José Ávila mantenía firme la esperanza de regresar a los seis meses para reunirse con su familia. Deja dos hijos en la orfandad y otro en camino, que nacerá dentro de dos meses.
La noticia de su fallecimiento ha sido devastadora para su familia, que aún no logra asimilar la pérdida. Hermelinda informó que representantes de la embajada de Ucrania se comunicaron recientemente con ella para confirmar que están realizando los trámites de repatriación del cuerpo. No obstante, hasta el momento no se ha brindado información concreta ni fechas definidas.
La madre también ha solicitado con urgencia la emisión de una visa que le permita viajar a Ucrania para recuperar las pertenencias de su hijo. Señala que necesita despedirse adecuadamente y traer consigo los objetos personales que representaban el vínculo entre José y su familia.
Por ahora, la esposa del soldado y sus familiares se han unido al llamado público a las autoridades peruanas para que se agilicen los procesos necesarios. José Ávila acababa de cumplir 29 años y su muerte ha dejado un profundo vacío en su hogar. Hasta el momento, no se tiene conocimiento oficial de otros peruanos participando en la guerra entre Rusia y Ucrania. Por Hugo Anteparra