Por: Médico Luis Rodríguez Rios
La etapa reproductiva de la mujer según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta considera entre los 15 a 49 años, en este periodo de vida una mujer puede quedar embarazada, pero su vida fértil se inicia durante la pubertad (periodo que es parte de la adolescencia en el cual se produce la transición de la infancia a la adultez, en las niñas suele ocurrir entre los 10 a 14 años). Si bien desde el inicio de su vida fértil una mujer está en condiciones de fecundar un nuevo ser, sin embargo, el proceso de transición y maduración de su organismo aún no se ha desarrollado lo suficiente como para llevar una gestación saludable para ella y su bebe, por lo que los embarazos durante este periodo de pubertad y adolescencia no debe realizarse. Según la OMS, las madres adolescentes (entre 10 a 19 años) tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad inducida por el embarazo (eclampsia), sufrir infección del útero luego del parto (endometritis puerperal) pudiendo estas infecciones generalizarse a todo el cuerpo (infecciones sistémicas), y sus bebés tienen mayor riesgo de nacer con bajo peso, nacer antes de completar el periodo gestacional (nacimiento prematuro) o presentar alguna afección grave del recién nacido.
En el Perú cada año se realiza la encuesta demográfica y de salud familiar (ENDES) a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INEI) que entre otras cosas recoge información en la población sobre fecundidad, salud materna, salud infantil y violencia contra las mujeres, niños y niñas. Los resultados de esta encuesta realizada el 2023 considera que el 8.2% de adolescentes entre 15-19 años estuvieron alguna vez embarazadas mientras que el 2.6% de adolescentes entre 12-17 años también estuvieron alguna vez embarazada. Se calcula que a nivel mundial para el año 2023 de cada 1000 mujeres embarazadas de 1 a 2 fueron adolescentes entre 10 a 14 años, con tasas más elevadas en África subsahariana que pueden ser ligeramente mayor a 4 adolescentes y América Latina y el Caribe ligeramente mayor a 2 adolescentes.
¿Pero cómo una adolescente puede resultar embarazada? algunas explicaciones pueden estar asociadas al comportamiento reproductivo propio de los adolescentes y en algunos casos a los inadecuados comportamientos muchas veces normalizados de patrones culturales en regiones y grupos sociales. Muchos de estos embarazos se producen en adolescentes mayores de 15 años, como ya nos muestra el ENDES, sin embargo, como vemos existen adolescentes embarazadas entre 12 a 14 años, a veces producto de violencia sexual, dado como ya dijimos este periodo es de transición de la niñez a la adultez y el comportamiento de la niña se ve influenciado por factores psicológicos, físicos y sociales que se desarrollan lenta y progresivamente según el entorno familiar y social mientras que la libido responsable del comportamiento sexual influenciado por factores hormonales alcanzara su plenitud después de los 20 años. La violencia en nuestro país es un problema social con graves consecuencias para la salud, la economía y el desarrollo, se desenvuelve silenciosamente en las familias dejando terribles secuelas. La violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta que, basada en su condición de género, cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En lo que va de estos 2 meses transcurridos del año 2025, en nuestro país se han registrado 33 partos en niñas menores de 14 años, una de ellas ocurridas en la región San Martin, catalogado por Prodemu y Cladem Perú como embarazo infantil forzado, ¿y que es un embarazo forzado?, según el estatuto de Roma es el confinamiento de una mujer a la que se ha dejado embarazada por la fuerza por motivos étnicos, de violaciones graves que incluye violación sexual forzada.
Es entonces por todos los medios inaceptable que como sociedad tengamos adolescentes embarazadas, pero peor aun tener adolescentes entre 12 a 14 años gestando y posteriormente siendo madres, exponiéndolas a riesgo en su propia salud y la de su bebe, así como a las consecuencias sociales que trae en sus siguientes años de vida de ella y de su hijo/a. No podemos seguir normalizando o aceptando la gestación en adolescentes solo como un problema individual de las familias que la sufren, es un problema que la sociedad peruana en su conjunto debe ayudar a resolver y evitar.
Entonces quienes somos los llamados a proteger a nuestras niñas contra embarazos no deseados productos o no de violencia sexual evitando normalizar comportamientos inadecuados como “patrones culturales” y por el contrario permitir que estas niñas disfruten plenamente de su desarrollo biológico y social independientemente de su condición étnica, social o cultural. Inicialmente:
· La familia: los padres, cuidadores y cualquier familiar cercano observar cambios en el comportamiento de las niñas, debe llamarnos la atención y observar el acercamiento de adultos u otros adolescentes, evitar dejar a niñas a solas con una persona. Asimismo, evitar normalizar comportamientos de adultos de índole sexual en presencia de niñas y adolescentes.
· Las instituciones como el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con su par regional la Gerencia Regional de Desarrollo Social y sus direcciones de salud, educación y de inclusión, a través de actividades de orientación e instrucción para que niñas y adolescentes reconozcan como identificar y protegerse de personas buscan agredirlos sexualmente
· Los operadores de justicia: policía nacional, fiscalía y poder judicial investigando y de ser necesario identificando y haciendo justicia rápida y oportunamente a los agresores
No debemos esperar que ocurra la gestación de una adolescente para actuar tímidamente pero aun si son consecuencia de agresión sexual.
¡Recordemos que muchos de los violentadores son familiares directos o personas del entorno familiar!