El mal de sordera tiene la segunda y la tercera persona. La primera, llamada “Yoyo”, no, no, no, la primera persona siempre es inmaculada, prístina, imposible que cometiera una pizca de error, un poco más y anda rodeada de aureola santificada. ¿Por qué generalmente, una gruesa mayoría, carece de valentía para reconocer hidalgamente sus errores y pecados? ¿Falta madurez? Al parecer la sociedad humana la viene restando importancia a la indispensable columna Espiritual que sostiene a la persona.
La vida excesivamente materialista de la sociedad, forma a las personas solo en base a la columna material (Salud, alimentación, vestimenta, etc) y a la columna intelectual (Estudios primarios, secundarios, superiores, autodidactas, etc) ¿Qué pasa con la otra columna indispensable? Acaso los impulsores de solo dos columnas no saben amar, nunca han sido amados, no saben enamorarse, no sienten el profundo amor por la madre, no tienen amor a Dios, desconocen la felicidad, nunca han experimentado el afecto de un padre cuando reciben su abrazo, etc.
La carencia de una política mundial en el sentido de fomentar fuertemente la puesta en práctica de la columna espiritual en la formación de la humanidad, aterriza en conductas deshumanizadas de un alto porcentaje de la población. Que los niños sean formados no solo con enfermeras para cuidar su salud y alimentación, no solo con el estudio en todos sus niveles, sino también, en similares condiciones, en el mundo afectivo del amor. La prioridad de los gobernantes del mundo debe circunscribirse entonces, a procurar llenar éste inmenso vacío que por mucho tiempo no se está tomando en cuenta. Cada niño, desde el momento que nace, debe estar rodeado de mucho amor, de profundo afecto, de especial cariño, no para malcriarlo, sino para hacerle sentir que es tan importante como toda persona humana y debe practicar siempre el respeto, la consideración a otra persona.
¿Cómo es posible que el número de delincuentes haya aumentado exageradamente? ¿Cómo es posible que los delincuentes cogotean a la gente que camina en la calle, ingresan a las casas en manada a robar las cosas que quieren sin importar si el propietario está o no está en ella? ¿Cómo es posible que los funcionarios solo piensen en actos de corrupción?
Al parecer, la mayoría de la población está sufriendo de sordera. No oye que debe respetar a otra persona. No oye que debe mantener el silenciador de los trimóviles y motos lineales, no oye que debe saludar a las personas de su alrededor, no oye que debe amar a Dios, no oye que debe amar al prójimo, no oye que no debe desear la mujer de su prójimo, no oye que no debe robar, no oye que no debe matar, no oye que debe ser honesto en el trabajo, no oye que debe trabajar si quiere triunfar, no oye que no debe dedicarse a criticar y criticar a todo el mundo, al final no oye nada positivo y solo actúa de manera negativa, pensando y actuando en primera persona.
El mal de sordera es el peor cáncer mundial que está induciendo a la autoeliminación humana. Es que se carece de políticas mundiales de una adecuada formación humana. El ser humano es integral, completo ¿Cómo es posible que países orientales que generalmente viven del petróleo, sigan por muchos años con cruentas guerras tontas? Es que allí al parecer, solo se piensa en petróleo, dinero, edificios, bombas nucleares, violaciones a infantes, armas de guerra, entrenamiento a niños en guerras, lujurias, embarcaciones de lujo, prostitución, etc. La humanidad debe dejar su mal de sordera y levantarse para luchar en su formación integral.