Columna: Escenario regional.
Nombre: Carlos Job
Analista Político.
Estamos viviendo tiempos inciertos, la toma de Lima será un termómetro político y social de la coyuntura futura de nuestro Perú. Sin embargo, esta manifestación es la punta de un iceberg de muchas falencias y precariedades institucionales que hemos ido evidenciando.
Entonces, con tiempos inciertos ¿no es bueno pensar estrategias que cambien los escenarios de crecimiento y desarrollo de los territorios? Y pensando en voz alta, en esta columna de opinión, me atrevo a poner en la agenda púbica a las mancomunidades.
La Mancomunidad como una oportunidad es el título del presente artículo porque precisamente intento desarrollar algunas reflexiones que van desde varios puntos de vista.
La primera reflexión va en el sentido de la Descentralización, ordenar nuestros territorios comunes, por ejemplo, bajo un enfoque de cuencas, y no hay que ser un genio de una lámpara mágica para saber que en territorios continuos conviven problemas comunes.
Y este ordenamiento nos da la posibilidad de nuestra segunda reflexión, el de las inversiones públicas. No estaríamos luchando aisladamente, institución por institución, municipalidad por municipalidad, presupuesto de uno y el presupuesto del otro. Sino que, por lo contrario, ordenada las prioridades en base a los problemas públicos se puede tener una palanca de inversiones mayor a la suma de los recursos de cada administración por sí misma.
Otro apunte importante es que contar con una Mancomunidad a nivel de Unidad Ejecutora dota de posibilidad de gestionar presupuestos ante el ejecutivo nacional, ante las Leyes de Presupuesto que se desarrollan cada año, o con la misma contribución de recursos de sus miembros.
Una vez ordenada la cartera de inversiones de los territorios mancomunados se debe integrar al sector privado, a la academia, y a la sociedad civil para que el norte de desarrollo pueda contar con todos los actores en base a las bondades que la naturaleza y la economía productiva lo permitan.
Un apunte importante es saber que pueden existir mancomunidades tanto en el nivel regional como en el nivel local, y, como vuelvo a repetir el éxito del trabajo articulado está en contar con una unidad ejecutora a nivel de inversiones.
Ahora, si damos un rápido vistazo al portal amigable del mef: http://apps5.mineco.gob.pe/transparencia/ podemos encontrar que a nivel de Mancomunidades regionales con unidad ejecutora solo se cuenta con la Regional de Los Andes.
Esto quiere decir que la región San Martín no tiene beneficio de proyectos de impacto inter-regional, acá hay una tarea de la Mancomunidad Nor Amazónica, por ejemplo, que tampoco aparece como un ente de intervención a nivel de actividades.
En el caso de las Mancomunidades Locales, ninguna provincia o distrito lidera o muchos menos, tiene, una institución de este impacto a nivel de inversiones, ni que decir a nivel de actividades.
Entonces, al no tener Mancomunidades institucionalizadas a nivel regional y a nivel local, estamos dejando de perder varias oportunidades de un desarrollo competitivo.
Es bueno poner en el debate público y político este mecanismo porque también tiene un proceso político y de articulación que necesita de toda la objetividad, sobriedad y visión de las autoridades elegidas por elección popular.