El distrito de Morales es huérfano de candidatos leales, transparentes y honestos. Yo no sé de verdad en qué momento este distrito, va a empezar el camino correcto de corrección y mejoramiento. Yo no sé cuándo tendremos ciudadanos preparados en todo el sentido de la competencia para asumir cargos tan delicados como la administración de los recursos del pueblo a través de los municipios. Yo no sé hasta cuándo tendremos candidatos que miran el municipio como si fuera un club de barrio que no demanda ninguna exigencia más que su ornato.
Esta gestión actual de Pilco y de triste recordación para el futuro, ni siquiera ha velado por el ornato del distrito. Solo Lamas con sus principales calles cerca de la plaza, le supera en desgracia al distrito de Morales.
Este distrito moralino, la mayoría de sus calles deberían ser cerradas por sus tremendos hoyos y baches que exhiben. Esta gestión no da cuenta al pueblo en qué se gasta o derrocha el dinero. El pueblo mismo pareciera que está adormecido: no reclama absolutamente nada; está acostumbrado a transitar con sus vehículos por pésimos caminos, ya ni siquiera se podría llamar calles.
A 18 años del siglo 21 no llega al distrito de Morales la modernidad en cuanto a calles de verdadera y cómoda transitabilidad.
MODERNIDAD ES HACER JUSTICIA
La modernidad no es únicamente el internet y los celulares de punta, no es la tecnología más avanzada. La modernidad es sacudirse del letargo en la que nos encontramos. Es saber ubicarnos en un estado de conciencia y protestar con verdaderas causas de demanda contra la injusticia, la corrupción y el robo.
Tenemos muchos ejemplos de alcaldes a nivel nacional que fueron ya procesados y están purgando cárcel. Los ejemplos de gobernadores regionales que usaron mal los recursos asignados por el gobierno central, también están siendo procesados y si hay verdaderos jueces y fiscales, nada más que les espera la cárcel.
Pareciera que en nuestra zona del Departamento de San Martín y sus 10 provincias y 77 distritos, existiera el conformismo (que robe pero que realice obras). Pareciera que una de estas tres cosas se imponen: o existe mucha ingenuidad y complicidad de parte de nuestros operadores de justicia para no castigar a funcionarios de cuello y corbata; o existe el consentimiento de las nuevas autoridades elegidas para no entregar o facilitar las investigaciones a la fiscalía y no ser investigadas las gestiones anteriores; o simplemente el pueblo no quiere incomodarse o fastidiarse para sumarse a las investigaciones y rastreos a una autoridad que fue elegida y que terminó su mandato o que está ya por terminar.
HORA DE PEDIR CUENTAS PARA CASTIGAR AL DELINCUENTE
Una de estas tres realidades se impone más, o las tres al mismo tiempo existen. Si esperamos que todos funcionen para castigar al delincuente de cuello y corbata, es una real utopía. Si por lo menos uno de ellos: los operadores de justicia, funcionarían de verdad, castigando al delincuente alcalde, al delincuente gobernador, al delincuente funcionario. Estoy más que seguro, no se les viera como hoy (y como siempre se les vio), apasionados y desesperados por querer llegar a las arcas del municipio o a las arcas del gobierno regional, o a las arcas del gobierno nacional, que muy pronto ya llega también.
Es hora de pedir cuentas pueblo de Morales y todos los pueblos y provincias de la región San Martín. Preocúpate no por dar tu voto al candidato que crees conveniente. Preocúpate por conocer más al candidato que dicen ser el de mayor preferencia. Aun conociendo sus propuestas, piensa 10 veces antes de votar por él, porque pueda que te conviertas en cómplice de sus falacias e hipocresías. Y te convertirás en el ciudadano sin ninguna capacidad moral para quejarte de los fracasos de tu “preferido” candidato que fue en un momento.
A los 09 candidatos postulantes al municipio moralino, no les veo con ningún mérito destacado: no exhiben ninguna otra realidad más que lo común de tener el título de tal. Como si el título hiciera valer a un ciudadano, o como si el título reflejaría la integridad moral de una persona.
El Perú sería un escenario de tantos paraísos, si las autoridades que gobernaron los pueblos (incluyendo el país), si hubiera bastado o hubiese sido únicamente lo necesario que exhiban: el título de tal. Somos testigos y todo el Perú es testigo, que ninguna autoridad que gobernó este país, desde las administraciones locales, regionales y nacionales, ninguno de estos, desarrolló su actividad (no digo trabajo, porque sería demasiado honor), ninguno hizo su actividad en honor a su título de carrera, sino se movieron en honor al título del dinero millonario.
Por ello pueblo de Morales y todas las provincias y pueblos de la región San Martín, marca por la verdad y la justicia. Porque todos tenemos el deber y el derecho de saber cómo manejó los recursos financieros ese ex gobernante, y cómo pretende manejar el entrante. De haber faltas y delitos, sumemos que la justicia haga un trabajo de seguimiento y sanción.