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martes, febrero 11, 2025
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El Martincito y la Mechita

Josías, siempre quería soñar de la forma que soñó. Estaba ya cansado por tantos conflictos que padece la sociedad. Mucha inseguridad, como que el delincuente piensa que la gente, les están dando la razón, cuando escuchan por ejemplo comentarios en la radio de que los meses de diciembre, los delincuentes están en mayor acecho para asaltar ya sea en las calles, entidades financieras, en las carreteras.

¡Qué buena camada para el delincuente! Así para el vago, ocioso, ladrón y haragán, que quieren tener dinero mal habido perjudicando a los demás, -piensan, “ah, no nos queda más que institucionalizarnos como hampa criminal”. Basta que les salió “bien” la “hazaña” delincuencial una vez, vuelven al intento una, dos y varias veces.

Se ponen el pasamontañas, para tapar su ridícula y miserable cara; tienen el arma, quien sabe podría ser hasta de juguete. Se creen los indomables y ganan su propio terreno que despiertan según ellos temor y rendición de la gente.

Josías, de estos sueños ya se cansó. Soñó hace ya buen tiempo a un político que tenía el cargo de jefe de Estado de la República peruana. Y que había ganado las elecciones casi sin ningún mérito, pues su rival que es una mujer de herencia japonesa y de padre mitómano en el sentido de haber mentido y estafado al país. Por ello hoy purga prisión.

Lo curioso de Josías es cuando sueña a jefes de Estado, siempre terminan en la cárcel. Le soñó a Fujimori, le soñó a Humala, le soñó a Toledo (aunque éste goza temporalmente su libertad en EE.UU), le soñó a García, aunque a este su astucia pronto le terminará. Le soñó a Keiko, por las investigaciones que la justicia le viene haciendo y que seguramente a plenitud se sabrá de ella algo más. Lo más reciente, le soñó a Pedro Pablo Kuczynski que con seguridad del olfato político, será sin lugar a dudas vacado.

Vaya que sueño de Josías. En revelaciones Josías vio todo: Cómo PPK recordaba que en campaña política la gente le llamaba anciano, -claro que soy anciano- decía, pero este todavía me funciona (mientras decía esto, se agarraba el cerebro), mi cerebro es joven, y como que PPK podría haber entrado en una especie de premonición, Josías le escucha decir en sueños mientras placenteramente dormía: “Si algo me pasa, tengo mi póliza de seguro por doble, ahí está martincito y la mechita”.

El martincito y la mechita, que al estar ambos a su diestra y siniestra, pelaban su muela en señal de arrodillamiento y sobonería.

Previo a un juicio penal, que Salvador Heresi, llama parodia de juicio político. Josías le soñó a PPK en una conferencia de prensa donde cinco periodistas le preguntaban en relación a la presunta vinculación con la mafiosa empresa de Odebrecht. Josías testifica que PPK no podía defenderse. Decía, solamente decía, que se desvinculó de su empresa cuando era ministro de Toledo, pero no presentó ninguna prueba de esta separación de poderes. PPK, según él dio toda la potestad a su socio chileno Sepúlveda, quien había firmado todos los contratos con la empresa mafiosa.

Lo curioso del sueño de Josías es, y para su sorpresa de él, cuando le escuchó decir a PPK, que lo que firmó su socio hace 12 años, él no sabía, y que recién en estos tiempos se había enterado. Pero oh contradicción decía Josías en su sueño, ¿cómo las utilidades que recibió por ese contrato hace doce años se enteró recién hoy?

-Es decir, hace la aseveración Josías: para haber recibido el dinero, totalmente estaba enterado del contrato, pero del contrato como tal, como firma, recién en estos tiempos se entera.

Josías estaba en profundo sueño, aún no venía su presentación de PPK en el Congreso. Josías hace su análisis en su propio sueño: “si a cinco periodistas no dio respuestas convincentes y satisfactorias, peor será a todo un hemiciclo en el Congreso”.

Josías prácticamente en su sueño, nos pinta ya un panorama de vacancia, y que la fiscalía inmediatamente según las revelaciones de nuestro protagonista, dispondrá inmediatamente el impedimento de salida de PPK.

Para los allegados a PPK que hablan que esto es golpe de Estado, Josías piensa reflexivamente en su sueño, “no, esto más bien es un golpe contra la mentira y la corrupción”. Josías analiza más a fondo. Pregunta, ¿quién los vaca a los fujimoristas, que también están metidos en el mismo fango de la mentira y la corrupción?

Josías después de un profundo sueño estaba ya casi despierto. Algo más estaba por soñar. El recogedor de basura en horas de la madrugada, con sus fuertes melodías amazónicas, le despierta. Estaba dibujándose en su sueño la convocatoria a nuevas elecciones. Esto podría pasar, comenta ya casi despierto, si al martincito y a la mechita, les llega un pepino la conducción del Estado.

 

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