
Moyobamba. Los medios de comunicación, las redes sociales, han sido utilizadas por un gran sector de la población de Moyobamba para opinar en contra de la Ordenanza N° 334, que en su artículo 5, establece prohibir el ingreso de todo tipo de vehículo que realice servicio de transporte público al perímetro de la plaza de Armas, mientras que en el caso de los vehículos privados si podrán ingresar pero no estacionarse, siendo este capítulo tomado como una broma de mal gusto. “pues, qué sentido puede tener que los vehículos privados puedan ingresar al interior de este espacio, pero a la vez tengan que salir para poder estacionarse”, indica un comentario.
Otra de los malestares que genera esta norma local, es no haber considerado la ampliación de calles o construir zonas de parqueo ya que todos los jirones adyacentes a la plaza de Armas son demasiados angostos por lo que con la aplicación de la ordenanza lo único que se lograría es generar una terrible congestión en los jirones Callao, Pedro Canga, San Martín y Damián Najar, que pasaría a ser de doble vía, pese a su estrechez.
En tanto el jefe de la unidad de tránsito de la Municipalidad Provincial de Moyobamba, Juan Daniel Vásquez Hidalgo, señaló que, indudablemente, en las próximas horas se reunirá con los integrantes de la Comisión de Tránsito para evaluar posibles modificaciones tal como también ya lo había señalado el propio burgomaestre Oswaldo Jiménez Salas.
Sin embargo, descartó que se vaya a suspenderse la campaña de concientización iniciada con difusión de spots y operativos de orientación, que ayer se llevaron a cabo en inmediaciones de la plaza de Armas y el mercado central.
En tanto, este medio de comunicación tomó conocimiento que el lunes 16 del mes en curso el Frente de Defensa de los Intereses de Moyobamba y el Alto Mayo (FEDEIMAM9, hará un pronunciamiento sobre el particular, solicitando la modificación de esta ordenanza por afectar a la población debido al caos vehicular que se crearía y por atentar contra el derecho de los mototaxistas al no haber sido tomados en cuenta antes de aprobar esta norma local que hoy genera polémica. (Franclin Lavan)