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domingo, febrero 9, 2025
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“Me indigna que la lista de defensores asesinados sigue aumentando sin que este gobierno pueda hacer algo”

Sobre los últimos hechos de violencia que se han registrado en el Bajo Huallaga y la situación de las comunidades nativas ante un panorama incierto; VOCES dialogó con Marisol García, la lideresa nativa y estas son sus reflexiones: 

El estado declara áreas naturales protegidas, pero, ¿protegerlo de quién? ¿de los invasores? ¿de las economías ilegales?, al final somos los nativos quienes recibimos amenazas de muerte. La alerta temprana del Ministerio de Justicia no es efectiva, no funciona.

Zonas deforestadas de la comunidad Anak Kurutuyacu donde se ha encontrado madera extraída. Foto Rondas indígenas del Bajo Huallaga.

Marisol García, es frontal, su dura infancia en Chazuta, cuando el Huallaga era una zona de alta producción de cultivos ilícitos de hoja de coca y de pasta básica de cocaína. Sin embargo, este panorama cambió con el despliegue de numerosas campañas de erradicación lideradas desde el Estado en la década de 1990 y 2000 como señala el estudio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

“A partir del 2005, los habitantes de la zona empezaron a recuperar la tranquilidad y a vivir convencidos de que esa pesadilla se había terminado… Pero el enemigo otra vez acecha a las comunidades indígenas y esto es lo que nos comenta Marisol García sobre los últimos sucesos en San Martín” apunta.

“Por eso, si puedo hablar, lo haré, porque los problemas sólo han crecido y no nos escuchan, las autoridades no hacen nada”, asegura. 

Sobre los últimos sucesos en el Bajo Huallaga alerta al Estado: “Nos preocupa, porque siguen aumentando los asesinatos de líderes indígenas que defienden al territorio, a eso nos enfrentamos al hacer patrullaje territorial en bosques que se han declarado áreas naturales protegidas, pero hasta ahora nos hacemos la pregunta, ¿protegerlo de quién? ¿de estos invasores? ¿de las economías ilegales?, que a las finales nos genera un problema porque somos nosotros quienes recibimos amenazas, quienes tenemos que pasar por esta situación delicada, complicada donde la alerta temprana del Ministerio de Justicia no es efectiva, porque los territorios de las comunidades son alejados, inaccesibles y toma tiempo llegar o llegan cuando han sido asesinados; ese protocolo de alerta temprana sólo sirve cuando están asesinados, porque ahí recién aparecen los presupuestos, (…) nosotros lo que exigimos es titulación de nuestras comunidades, pero sobre todo, que se erradique esas economías ilegales que son una amenaza constante”

Madera extraída ilegalmente en territorio de Santa Rosillo de Yanayaku. Foto Rondas indígenas del Bajo Huallaga

Sin protección y excluidos por el estado

“Los pueblos indígenas de la región San Martín estamos organizados haciendo el patrullaje territorial, donde encontramos y denunciamos este tipo de cosas y a cambio, lo único que recibimos es amenazas y exclusión a la justicia, porque se toman tanto tiempo y los madereros incluso terminan acabando la madera y nuestro juicio sigue a mitad de camino, así de negligente es la justicia a la que nos enfrentamos.

Los líderes y dirigentes que están en primera línea defendiendo el territorio, la casa común, la casa grande, ahí es de donde nos mantenemos por eso es importante protegerlo, cuidarlo, también estamos denunciando que nos han despojado de nuestros territorios creando estas áreas naturales protegidas, ¿adónde va todo lo que venden en bonos de carbono?, este tema que se viene trabajando desde el 2008”, es el cuestionamiento que plantea la lideresa.

¿Dónde quedan nuestros derechos al territorio legado de nuestros ancestros? Es la pregunta que ella señala en el diálogo

“El territorio de Porto Franco, supuestamente se superpone al parque de  Cordillera Azul y por qué digo supuestamente, porque ellos nos dicen a nosotros que el territorio que nosotros estamos reclamando y que siempre hemos cuidado se superpone al área natural protegida, cuando siempre hemos vivido ahí, estas áreas naturales protegidas son del otro día, están en pañales y a nosotros que tenemos cuidando, que nos han transmitido nuestros ancestros hace más de 500 años de posesión que se puede demostrar bajo estudios antropológicos, no reconocen nuestros derechos al territorio, no se nos reconoce el derecho al territorio y sobre todo a la acción que venimos haciendo, porque somos nosotros quienes estamos haciendo protección efectiva y acciones para ayudar a mitigar el cambio climático”.

Es la reflexión que plantea en la conversación, para luego volver a preguntarse ¿Dónde está el Minam, el Sernanp, las ONGs que administran las áreas naturales protegidas?¿dónde están esas organizaciones del gobierno regional que tienen competencia?, ¿Dónde están?, el tráfico de tierra en San Martín avanza, es una de las regiones con más alto índice, el año pasado, el mismo día que asesinaron a Quinto Inuma, en la mañana estaban interviniendo al ARA, a las autoridades involucradas en la “Banda llamada los Toperos”, entonces, nosotros sentimos que estamos denunciando a los “Dueños de estas Bandas Organizadas”;  y es como vi un cómic que decía que “va el indígena a denunciar y le preguntan, ¿dónde cuál jefe quiere que denuncie?, ¿donde el narcotraficante, donde el maderero o donde el traficante de tierras?”, así nos sentimos. Fotos: Archivo.

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