
Amigos y familiares del hombre que murió el domingo tras ingerir una dosis exagerada de Omnilife, llegaron ayer por la tarde hasta la vivienda de la joven que le vendió el producto, con la finalidad de exigir justicia, ante esta situación Fiorella Córdova Pérez tuvo que solicitar apoyo policial para evitar cualquier inconveniente.
La turba llegó hasta la intersección de los jirones Cenepa y Cajamarca del asentamiento humano 10 de Agosto, los familiares de la joven vendedora se mostraron aterrorizados con lo que pudiera suceder, después de media hora agentes policiales y del cuerpo de Serenazgo de Tarapoto llegaron para proteger a Fiorella Córdova.
Por medida de seguridad Córdova Pérez tuvo que ser trasladada a la Comisaría de Tarapoto, mientras tanto los hijos de la víctima también se constituyeron a la dependencia policial a fin de exigir justicia y que asuma su responsabilidad con los gastos que ocasionó la muerte de Ignacio Sangama.
Este martes se conocerá con más detalles la determinación de los representantes del Ministerio Público, para ver si inician investigación a la joven vendedora de productos mexicanos, por el delito de homicidio culposo. Mientras tanto su cuerpo es velado en el asentamiento humano 10 de Agosto. (Hugo Anteparra)