Nos estamos jugando la vida
Profesor: Teócrito Pinedo
El calentamiento global es un fenómeno que está afectando a todo el planeta con diversas manifestaciones: lluvias, inundaciones, sequías severas, nevadas y color extremo que ocurren en tiempos o estaciones no previstas, ocasionando espantosos daños a la población mundial; a esto se suman guerras fratricidas, miseria y hambre en muchos países, desplazamiento masivo de migrantes en búsqueda de sobrevivencia ante situaciones extremas de violencia y pobreza. Mientras la llamada Cumbre de la tierra, no trasciende más allá de acuerdos declarativos, mientras avanza en su deterioro del planeta.
La Cumbre de Países Amazónicos realizada en Belén Do Pará, Brasil el mes pasado, dio la campanada de alerta del deterioro de la Cuenca Amazónica, estamos al filo del PUNTO DE NO RETORNO de llegar al 20% de deforestación y destrucción de nuestros bosques, PORQUE YA NO EXISTIRÁ CAPACIDAD PARA REGENERARSE, hoy la deforestación está en 17%.
En la reunión hubo más desencuentros que acuerdos comunes. Lo que quedó claro es el compromiso de los gobiernos participantes de realizar acciones concretas de desarrollo en armonía el medio ambiente.
La convocatoria del Ministerio de Economía y Finanzas (RM N° 286-2023-EF/10) a la conformación de una Mesa Ejecutiva para el desarrollo de la Amazonía Peruana, no puede ser más oportuna, con el objetivo de “abordar, identificar, promover y proponer acciones que permitan el desarrollo productivo, inclusivo y ambientalmente sostenible, a fin de contribuir al crecimiento económico del país”.
Los temas vitales propuestos en la convocatoria son: lucha contra la pobreza, actividades informales o ilícitas, deforestación, asignación de derechos sobre el territorio, en especial de los pueblos indígenas, ocupación estratégica de los territorios amazónicos y el cambio climático.
Además de 11 ministerios (MEF, PCM, Ambiente, Cultura, Defensa, Agricultura, Energía y Minas, Interior. Producción, Comercio y Turismo, Transportes), están convocados DEVIDA, SERFOR, OSINFOR; asociaciones gremiales, asociaciones civiles, los 6 gobiernos regionales de la Amazonía, debiendo integrarse en 10 días.
La Amazonía, en especial San Martín, tiene la oportunidad de oro para encarar junto con el gobierno central, los problemas pendientes y postergados por décadas; es el momento de jugarnos el todo por el todo, movilizándonos desde los distritos a la región, con el Plan de Desarrollo Concertado (PDC) y el Presupuesto Participativo (PP) como instrumentos para elaborar y presupuestar las propuestas de la región. En ese sentido, las regiones tienen experiencia, ya que estos instrumentos vienen aplicándose desde el gobierno de transición presidido por el extinto Valentín Paniagua, complementado con la rendición de cuentas.
La revisión y actualización de los PDC debe estar enmarcado en los objetivos y problemas señalados por la Mesa Ejecutiva, adecuadamente contextualizados a la realidad concreta de cada jurisdicción territorial (distrito, provincia, región).
Para ello, el Gobierno Regional de San Martín -que a la fecha no muestra reflejos- deberá formar un equipo técnico regional, asesorado por especialistas en planificación estratégica, que organice y facilite el proceso de elaboración de los PDC en los tres niveles.
Dentro de los posibles temas a abordarse nos atrevemos a plantear:
Deforestación, conservación y recuperación de cabeceras de cuencas de ríos y quebradas, agricultura extensiva, pequeña agricultura, minería ilegal e informal, bolsones de pobreza, expansión urbana y lotización de laderas, implementación y cumplimiento de los Planes de Desarrollo Urbano PDU, construcción de vías, defensas ribereña, parques nacionales y áreas de reservas, eje de desarrollo por jurisdicción, aplicación de la ZEE implementación y cumplimiento; todo ello con participación de las organizaciones sociales, laborales, académicas, profesionales, campesinas, juveniles, de mujeres, comunidades nativas, con profesionalismo, ética y moral porque nos estamos jugando la vida.
Concluida las fases distrital y provincial, la regional dimensionará los problemas y retos, así como los ejes de desarrollo.
El PDCR así elaborado, presupuestado y aprobado de forma participativa debe ser la propuesta de la región a la mesa ejecutiva del gobierno central, facilitando la búsqueda de financiamiento nacional e internacional, que permita alcanzar las metas y resultados, marcando un antes y un después en la historia de nuestra región San Martín, superando viejas taras en su gestión: improvisación, burocratismo y corrupción.