En un artículo de Andrés Oppenhimer, publicado en el diario El Comercio, recoge la noticia de la decisión de los ingleses de crear el Ministerio de la Soledad. Dice el articulista que al leer la noticia lo tomó con bastante incredulidad y, después de leerlo e informarse mejor, se convenció y que a los ingleses no les faltaba razón. Bueno, para variar un poquito, en Tarapoto, el diario AHORA comentó la noticia, lo que debe destacarse, porque ya estamos cansados de noticias sobre los políticos y delincuentes (que no son sinónimos aunque pareciera).
¿Cómo no va ser triste nuestra vida si algunos grajos de la política se han propuesto hacérnosla difícil, con la emoción y orgasmo de los neoliberales, y de Abusada, principalmente? Pues, estamos tristes con la “iniciativas” de Claude Maurice Mulder, con las incoherencias de Galarreta, con las declaraciones de Becerril, con el comportamiento de Kuczynski, con las barbaridades que declara Mercedes Araoz, con la ambigüedad de Sheput, con las incongruencias de Vitocho García Belaunde –de quien dicen que no saben para quién trabaja- y con la televisión, que en sus noticiarios solo nos da basura.
Si valoramos la lógica de los ingleses, a ellos sí podemos darles credibilidad en lo que proponen, y no han temido romper esquemas. Eso no tendría validez en nuestro país porque los políticos y los expertos en su afán para solucionar los problemas del país crean ministerios y organizaciones para todos los gustos. Han creado el Ministerio de la Mujer, y ha aumentado el feminicidio; tenemos un Ministerio de Trabajo y Abusada está que jode y jode con la flexibilidad laboral; el Ministerio de la Producción, y tenemos los más bajos rendimientos en nuestros cultivos; el Ministerio del Ambiente, y todo se destruye a pasos agigantados.
Y no se te tienen resultados porque la misma gente sigue en el poder tomando las decisiones para que nada cambie, pues un cambio de gobierno no garantiza cambios y eso lo estamos viendo con el flautista y bailarín, que ha tomado su responsabilidad como si fuera un chiste y ya es hora que se vaya. Ahí están los expertos en todo pero sin resultados. Nuestros políticos no tienen compromiso con el país, pero sí para sus propios intereses; solo piensan en hacer dinero y no perder sus privilegios. Miremos nomás quienes están en todos los gobiernos haciendo de las suyas.
La decisión de los ingleses de crear el Ministerio de la Soledad obedece a que tienen una sociedad no empoderada que, dentro de esta era de la tecnología, vive en soledad, ensimismada en sus dramas y tragedias cotidianas. Oppenheimer analiza el proceso y nos menciona el tema de los espacios públicos que a Grundel ni a sus regidores les interesa. ¿Por qué no abordar ya en serio el tema de los parques urbanos, como venimos sosteniendo en Comunicando? En un parque público, un lugar abierto con la naturaleza plena, podremos contactarnos y comunicarnos mejor, encontrar la felicidad, dejar la tristeza, olvidarnos de la soledad y la presión que la vida diaria puede someternos y que no digan de los peruanos que “triste es nuestra vida”. Un Ministerio de la Tristeza se hace necesario en el país.