Los ocupamos cada vez más pero no estamos conscientes de sus posibles efectos para la salud.
Hablamos de los endulzantes, componentes que vinieron a reemplazar a los cada vez más olvidada azúcar, pero que un consumo irresponsable podría implicar complicaciones para las personas.
María Fernanda Jara, nutricionista, explicó que el carácter no calórico de los endulzantes no significa un libre uso.
“Los endulzantes son entre 30 a 600 veces más dulces que el azúcar, por lo tanto, se necesitan porciones mucho más pequeñas para lograr la misma intensidad de dulzor”, detalló la experta.
La nutricionista remarcó la necesidad de que las personas lean el etiquetado con el fin de “conocer su equivalencia con una cucharadita de azúcar como también la cantidad máxima que puedo consumir al día”.
En este punto, te presentamos cuatro mitos y realidades que se mantienen con este nuevo complemento.
Mitos:
Los endulzantes se pueden consumir libremente: Los endulzantes tienen un consumo máximo diario y esa información la podemos encontrar en los envases de los productos como IDA (Ingesta
Diaria Admisible) y va a depender del peso de la persona.
Reemplazar el azúcar con la misma cantidad de endulzante: La cantidad autilizar varía dependiendo del formato de los endulzantes (líquido, tabletas o en polvo). Por lo mismo es importante leer el etiquetado de cada producto para conocer la equivalencia y no caer en excesos.
Los endulzantes provocan baja de peso: Son utilizados como una herramienta en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad ya que aportan dulzor a las preparaciones pero no las calorías que tiene el azúcar. Los endulzantes ayudan a la pérdida de peso siempre que sean acompañado de otras estrategias como una dieta equilibrada y la actividad física.
Si consumo endulzantes puedo comer más azúcar: Es importante ser consciente de que el consumo de endulzantes no nos otorga la libertad para consumir más productos con azúcar como golosinas, bebidas y productos de pastelería. Estos productos tienen como objetivo disminuir la cantidad de calorías consumidas, por eso no se deben usar como pretexto para aumentar el tamaño de las porciones de otras preparaciones.
Realidades:
Las personas con diabetes sí pueden consumirlos: Es recomendable que las personas con patologías asociadas al metabolismo de la glucosa (diabetes y resistencia a la insulina) opten por estos productos al endulzar bebidas y otras preparaciones, siempre utilizando las dosis recomendadas, ya que no afectan los niveles de azúcar en la sangre (glicemia).
Se pueden utilizar para cocinar: Existen diversos productos en el mercado que pueden ser utilizados para cocinar ya que pueden ser sometidos al calor del horno o la cocina y no cambian sus características organolépticas, como por ejemplo la sucralosa.
No aumentan el riesgo de caries: A diferencia del azúcar, los endulzantes no fermentan en la boca, por lo tanto no están asociados al desarrollo de caries bucales contribuyendo así a una mejor salud oral.
No es recomendable usarlos en niños menores de 2 años: Es preferible que los niños más pequeños no consuman azúcar ni endulzantes no calóricos, esto para no acostumbrarlos desde temprana edad a los sabores dulces y no generar una dependencia a diferentes alimentos con alta concentración de azúcar entre sus ingredientes, previniendo de esta manera el sobrepeso y la obesidad en futuras etapas.