Más de 30 familias de la localidad de Nuevo Porvenir del distrito de Sauce, en la provincia de San Martín, se niegan a ser reubicadas, luego que hace cuatro años sufrieran un aluvión que cobró más de 20 víctimas mortales, los más afectados son sus hijos, quienes no pueden estudiar por falta de docentes, que no son enviados a la zona por ser un lugar de alto riesgo.
A pesar del peligro que corren y de haber perdido a sus seres queridos en el aluvión, las más de 30 familias se niegan a ser reubicados, argumentando que no tienen otro lugar donde vivir. El Estado no realiza ninguna inversión en esa comunidad por estar en un lugar peligroso que corre el riesgo a desaparecer ante una posible nueva avalancha.
Mientras tanto 23 niños no tienen donde estudiar, la institución educativa más cercana está a dos horas de camino y no existe vacante para albergar más alumnos. La profesora Pilar Saavedra Paredes, directora regional de Educación de San Martín confirmó que no enviaran docentes a Nuevo Porvenir, por ser un lugar de alto riesgo, tal como lo señalan los especialistas del Comité Regional de Defensa Civil.
Genaro Ríos Arce, morador del distrito de Sauce manifestó que la población de Nuevo Porvenir construyó una escuela en la parte alta, sin embargo el sector Educación no envía docentes ni tampoco reconoce esa institución educativa, porque las normas prohíben inversión en un lugar que no está reconocido como localidad.
Como se recuerda, la madrugada del 17 de octubre del 2012, el desembalse de la quebrada Humazapa ocasionó una avalancha de piedras y lodo, dejando más de 20 muertos entre niños y adultos, al segundo día llegó al lugar el presidente Ollanta Humala Tasso y tras evaluar los daños ordenaron la reubicación del pueblo, sin embargo pasaron cuatro años y hasta el momento sus pobladores siguen viviendo en la zona y sus hijos no pueden seguir estudiando. (Hugo Anteparra)