“Ni un líder más: la justicia debe iluminar donde la codicia sembró muerte”

Fuerzas del orden cumplen con su deber frente al crimen que segó la vida del líder indígena Quinto Inuma

En la madrugada del 20 de julio, en la localidad de Orellana, la penumbra y la brisa de la madrugada se vio repentinamente interrumpida, por una aparente riña, voces en alto reclamando. ¡Ríndase! ¡¡¡¡Arroje el machete!!! Movimientos de una luz de linterna y, de pronto disparos de armas de fuego invadieron el lugar poniendo en alarma al pueblo. Al transcurrir las horas de la madrugada y el amanecer de ayer domingo.

Quinto Inuma Alvarado

Los hechos

Los efectivos de la Policía Nacional del Perú de la comisaría de Orellana dieron cumplimiento a una orden judicial que culminó con la muerte de Belustiano Saboya Pisco (60), sujeto con requisitoria vigente por el delito de homicidio calificado sicariato, en agravio del líder indígena y defensor ambiental Quinto Inuma Alvarado.

VOCES consultó con fuentes del lugar quienes nos narraron los hechos que ocurrieron, trascendió que los agentes de la comisaría de Orellana recibieron la alerta de un ciudadano que, por temor a represalias, denunció la presencia del requisitoriado en una vivienda de madera precisando la ubicación. Se dice que la Policía, al acudir a intervenir, uno de los efectivos fue agredido con un machete, lo que obligó al personal policial a retroceder e iniciar un protocolo identificándose y lanzar las advertencias en alta, indicándole en todo momento a Saboya que se trataba de una intervención legal.

Sin embargo, la agresión continuó y se tornó apremiante, nos comenta un vecino que VOCES logró contactar.  El intervenido persiguió a uno de los policías con un machete en mano, se lograba ver en la penumbra de la noche, además que el atacante portaba una linterna encendida, ante el peligro inminente para su integridad física, el efectivo realizó disparos disuasivos al aire antes de efectuar un disparo que impactó al sujeto en la cabeza, causándole la muerte en el acto.

Como es sabido este tipo de intervenciones tienen un marco legal -la Ley 31012 – Ley de Protección Policial, – quedando en evidencia según nuestras fuentes que actuó en legítima defensa y en el cumplimiento de su deber constitucional de proteger la vida.

Al transcurrir la mañana y la tarde de ayer domingo las diligencias confirmaron que Belustiano Saboya Pisco era uno de los acusados por el asesinato del líder indígena Quinto Inuma, ocurrido en 2023, en un contexto de grave amenaza contra quienes defienden el bosque amazónico. La investigación fiscal determinó que Inuma fue víctima de un asesinato por encargopor su rol como opositor activo a actividades ilícitas en territorios indígenas.

El caso se encuentra bajo el seguimiento del fiscal. Cuatro de los cinco implicados ya están con prisión preventiva. Para Saboya, se había solicitado cadena perpetua, por su presunta coautoría en el delito de sicariato.

Este hecho debe marcar un precedente claro y firme: no puede haber impunidad cuando se apaga la voz de quienes defienden la Amazonía.

Quinto Inuma no puede haber muerto en vano. Su caso debe ser una luz para frenar la tala ilegal, el sicariato y la codicia que corroen nuestros bosques.

El asesinato de Quinto Inuma ocurrió el 29 de noviembre del 2023 aquel día, el líder indígena y sus familiares regresaban desde la ciudad de Tarapoto a la comunidad Santa Rosillo de Yanayacu.

Inuma reveló la situación de vulnerabilidad que se vivía en esta zona remota. Además, fue testigo de los ruidos de disparos que buscaban amedrentar a la patrulla indígena que Inuma dirigía para proteger el bosque de los taladores.

La aplicación de la justicia no se detiene en la muerte de un acusadoson las familias las que quedan en el desamparo, son las comunidades las que cargan con la pérdida. Es allí donde el Estado debe estar presente, garantizando memoria, reparación y firmeza frente al crimen organizado que amenaza nuestra Amazonía.

Entrevista al hijo de Quinto Inuma, Kevin accedió a dialogar con VOCES aquí sus reflexiones

“Por más justicia que encontremos, nadie nos devolverá a nuestro papá”.

Kevin, con los hechos ocurridos hasta el momento, ¿Qué es lo que sabes? ¿Cómo ha avanzado la situación?

Según nos han comentado, ayer se supo que Belociano Saboya era conocido que tenía una orden de captura nacional, me contaron que desde la Comisaría de Orrellana, identificaron la casa, luego de la media noche, intervinieron la vivienda con el desenlace de la muerte de Saboya, en el momento de la intervención y el señor salió queriendo agredir con un machete. Creo que casi alcanza a dos policías. Ante eso, los policías reaccionaron y dispararon.

Con esta muerte muchas verdades se van a la tumba.

Sí, por eso lo digo, para nosotros fue una alegría y también una tristeza.

Una alegría por un momento, porque sabíamos que ya detenían a Belociano, y una tristeza porque falleció. Muchas cosas que faltaban esclarecer desaparecen.

Segundo Villalobos presunto autor intelectual de la muerte de Quinto Inuma

¿Cuál es la situación de tu mamá y de tus hermanos?

Estamos tranquilos, pero también preocupados. De repente podría haber represalias por parte de la familia de él, no sé. Todos estamos así en Santa Rosillo, también nuestros tíos, pendientes de que pueda pasar cualquier cosa.

Apelando a tu tu sentido humano, ¿Qué enseñanza deja todo esto a los habitantes de tu comunidad?

Bueno, aquí se cierra un capítulo después de la lamentable pérdida de mi papá. Aunque todavía no cerramos del todo, porque el proceso sigue. Quizás se cerrará cuando ellos sean condenados. Aunque, por más justicia que encontremos, nadie nos devolverá a nuestro papá. Eso es lo que digo: como personas, debemos reflexionar antes de hacer cualquier cosa. Porque los que más sufren no son quienes matan, sino sus familias: los hijos, la esposa. Cuando mataron a mi papá, quienes sufrimos fuimos nosotros: mis hermanos, mi mamá. Ahora, con la muerte del señor, también su familia sufre, sus hijos. Por eso digo que hay que pensar antes de actuar con la cabeza caliente.

El testimonio de Kevin Inuma refleja no solo el dolor de una familia que busca justicia tras la muerte de su padre, sino también una reflexión profunda sobre las consecuencias de la violencia y la ilegalidad. La captura frustrada y posterior muerte de Belociano deja varias interrogantes sin resolver, pero también un llamado a la paz y a la unión familiar frente a los hechos que marcaron a toda una comunidad.  

DATO

El 30 de julio del 2024 personal policial de la Unidad Especializada de Homicidios de Lima capturó, al empresario maderero Segundo Villalobos Guevara, acusado de ser el autor intelectual de la muerte del líder kichwa y defensor ambiental Quinto Inuma 

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