Picota atraviesa una grave crisis social y económica debido a la paralización total de las obras del puente Picota, que ya acumula 35 días de inactividad, afectando directamente a estudiantes, agricultores y transportistas de la provincia.
En entrevista a Cuarto Cárdenas en radio Tropical, el día de ayer, recordó que el 18 de agosto se firmó un acta de reunión de trabajo en la Subprefectura Provincial de Picota, con participación de representantes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Provías Descentralizado, autoridades locales, Frente de Defensa y sociedad civil organizada. En dicho documento se establecieron acuerdos claves, como garantizar la continuidad del presupuesto para la ejecución de la obra, disponer que Provías Descentralizado asuma la contratación de una nueva empresa supervisora en un plazo aproximado de 20 días, establecer que el MTC programe reuniones informativas periódicas para socializar los avances del proyecto y comprometer a las autoridades locales y la sociedad civil a mantener la paz social mientras se realizan las gestiones administrativas.
Sin embargo, Cárdenas advirtió que, pese a estos compromisos, parece que no se va a cumplir la meta del 16 de septiembre para contar con la nueva supervisión. “El reto del nuevo jefe de Provías, José Carlos Valdivia Dueñas, es que el proceso no sea impugnado, pues ello demoraría dos meses más”, señaló.
El dirigente también lamentó que los trabajadores de la obra hayan sido despedidos y que el puente luzca actualmente desmantelado, con un aspecto de “puente tibetano”. Esta situación genera un fuerte impacto económico, ya que los productores de arroz y maíz de los cuatro valles deben asumir mayores costos de transporte, mientras estudiantes y pobladores arriesgan su integridad al cruzar de forma precaria.
Además, recordó que existen otros compromisos pendientes, como la instalación de la subestación de transmisión eléctrica en Picota, valorizada en 31 millones de soles, cuya construcción aún no se inicia. “Si no se cumple, convocaremos a una asamblea pública y será el pueblo quien decida qué hacer”, advirtió.
“El ministro tiene que ponerse las pilas, alguien tiene que asumir su responsabilidad”, remarcó Cárdenas, en nombre de la población que exige una solución urgente para el reinicio de las obras.