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Más de 300 obreros de Construcción Civil marcharon ayer muy temprano a la sede de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI), con la finalidad de exigir la liberación de sus compañeros detenidos en San José de Sisa, tras los hechos violentos ocurridos frente al campamento de la empresa CASA, los manifestantes tomaron por sorpresa a los agentes policiales, en momentos que realizaban cambio de guardia.

Después de media hora que los obreros tomaron el frontis de esa dependencia policial llegó un contingente de la Unidad de Servicios Especiales, quienes al momento de poner orden en las afueras de la DIVINCRI tuvieron un incidente con los trabajadores en pie de lucha, quienes estaban exacerbados, porque nadie les daba información de los detenidos, ya que en ese momento estaban rindiendo su manifestación.

La detención de los obreros de Construcción Civil, unió a los dirigentes que hace unas semanas mostraron su discrepancia, luego que un grupo de ellos se negó a participar en la marcha que realizó el 9 de julio la Central General de Trabajadores del Perú, para exigir reivindicaciones laborales.

“Hoy dejamos de lado nuestras diferencias y estamos unidos para hacer respetar nuestros derechos, no es posible que exista represión contra nuestros compañeros que solo buscan un puesto de trabajo, lo sucedido en San José de Sisa tiene que servir para que nuestro sindicato esté más fortalecido” manifestó José Isminio Ríos, dirigente del Comité de Obra de la Construcción del Hospital de Tarapoto.

Pasado el mediodía, el abogado Miguel Palacios Huamán, asesor legal del sindicato de obreros confirmó que fueron liberados cuatro trabajadores y los demás serán denunciados por el presunto delito de extorsión en contra de los responsables de la empresa CASA. (Hugo Anteparra)