A fines de 1988 el animador estadounidense Geraldo Rivera, de origen puertorriqueño introdujo una sección en su programa que le dio entidad y nombre a esta modalidad de la TV. La idea consistía en enviar una cámara a revisar la basura de los famosos. Posteriormente eso se exhibía con el objetivo de que la basura de la celebridad hablaba por ella (o por el). De esta manera todo lo desechado, desde lo más íntimo hasta lo más repugnante se convertía en información de chimentos.
Con el tiempo la idea fue adoptada por otros programas, poco a poco fue ganando lugar en el mundo de la comunicación masiva. Sin embargo otros la adoptaron conceptualmente: hurgaban con descaro en las vidas privadas de las celebridades. Y así, el fenómeno nacido en Estados Unidos bajo el nombre de Trash TV se instalo en la televisión y continua siendo habitual en la pantalla. En países como España se le llama tele chatarra y en Italia tele bazofia. Redefiniendo el concepto, la TV basura abarca programas donde se ventilan a diestra y siniestras los chismes de los famosos, los shows de “fenómenos” donde abundan los contenidos burlones, los reality show, programas donde personas corrientes muestran sus propios dramas enfrentándose entre si con violencia verbal y física, en peleas mediáticas.
El objetivo es conseguir confrontaciones frente a las cámaras que en muchas oportunidades carecen de límites verbales y físicos. A mayor violencia, mayor rédito televisivo…
En Perú, Laura Bozzo, es el caso más emblemático, la conductora y abogada llevó adelante “Laura en América” su creación más popular, programa que los sectores más golpeados de la sociedad peruana alimentaban en buena parte del rating. En 1998, luego de su paso por “Panamericana Televisión” Bozzo fue contratada por América Televisión, canal impulsor de la propaganda del gobierno de Alberto Fujimori. En dicho canal “Laura en América” fue el programa en el que se hacía apología a Alberto Fujimori y a su asesor Vladimiro Montesinos con quien la prensa y la justicia insistieron en que mantuvo una relación sentimental y de trabajo. Por esta razón, Bozzo fue procesada y se abre en 2001 una investigación por la relación de la conductora con la corrupción de aquel gobierno. En febrero de 2011 firmó contrato con Televisa para conducir “Laura”, que continua abordando las mismas temáticas de “Laura en América”. Debo mencionar a Cristina Saralegui, la conductora cubana alcanzo una gran popularidad entre los hispano parlantes de Estados Unidos gracias a su programa “El show de Cristina” producido por Univisión y realizado íntegramente en Miami.
“Mentimos, engañamos, ganamos dinero, sobornamos, despreciamos, arreglamos concursos, tergiversamos informaciones, diseñamos programas groseros sabiendo que lo son, somos racistas, estafamos a directivos de televisión. Y no nos importa que usted crea o no lo que esta viendo. Lo único que queremos es que usted lo vea” -Cita de ¡Mírame, tonto! libro de la periodista valenciana (España) Mariola Cubells.
Trash: Basura, desecho, desperdicios