SU JAULA SERÁ REFACCIONADA
Gracias al trabajo de Neotropical Primate Conservation, se ha logrado un presupuesto para atenderlo.
Desde hace seis años el oso de anteojos, conocido como Reke, ha estado encerrado en una jaula de 8 metros cuadrados, gracias al olvido del que ha sido víctima con la complicidad de malas autoridades y crueles encargados.
Durante toda la anterior gestión de la Universidad Nacional de San Martín y a pesar de las protestas de la comunidad no se hizo absolutamente nada. Pero cómo nació este problema: Una lluvia en el año 2009 hizo que el sistema eléctrico que circundaba a una jaula de casi 5 mil metros cuadrados del oso de la biodiversidad quede dañado. Desde aquel desventurado momento, Reke vive enclaustrado, teniendo apenas unos cuantos metros para moverse.
“Nosotros en más de una ocasión nos hemos comunicado con los encargados de la Universidad Nacional de San Martín y nunca nos decían qué era lo que se necesitaba para hacer posible la mejora de la jaula, pero nunca nos brindaban información”, refirió Noga Shane de Neotropical Primate Conservation.
No obstante, en el presente, el encargado de la Biodiversidad, Christopher Paredes Sánchez, ha abierto las puertas de la biodiversidad y se ha logrado interesar a la comunidad internacional, recaudándose un aun exiguo presupuesto, pero que ha ayudado a que se sueñe en hacer posible la liberación del oso en los próximos días.
Ya se ha comprado y trasladado el material hasta la Biodiversidad con apoyo de la Universidad Nacional de San Martín.
Se espera que el oso Reke obtenga su libertad esta semana, aunque aun faltan muchos materiales para completar la infraestructura que requiere.
Felicitaciones a los esposos Noga y Sam Shane por impulsar esta campaña, a los nuevos directivos de la UNSM, a los voluntarios españoles y franceses que cuestionaron esta actitud cruel. Gracias por ayudar a Reke a tener una vida digna.