21.6 C
Tarapoto
viernes, enero 24, 2025
spot_img

Otro harakiri fujimorista

 02

Aunque el primer discurso presidencial de PPK no será de colección, no creo que sea utilizado en las escuelas de oratoria como referente, como los de Demóstenes, Adolf Hitler, Alfonsín o Fidel Castro, pues simplemente es un discurso pronunciado por un tecnócrata obligado por las circunstancias a convertirse en político, por alguien forjado en las oficinas de la banca internacional y lejos de la arena de la lucha popular, no nació de los puños que permanentemente reclaman justicia, sino entre finanzas y cócteles de los que gobiernan el mundo; pero igual, merece el beneficio de la duda, merece además, respeto por su inbestidura y tomando en cuenta las pocas horas de asumir el mando, la postura intolerante de los legisladores fujimoristas es rechazada, incluso por muchos de sus propios seguidores.

El fujimorismo apostó por expresar indiferencia y hostilidad ante el discurso de PPK, pero no sólo eso, sino que traspasaron la línea de la confrontación política al arengar: “Fuerza Popular” y “Keiko presidenta”. Este berrinche ha dado vuelta al mundo afectando la imagen de nuestro país; ellos creen que comportándose así están asegurando la victoria del 2021; nada más falso, el pueblo castiga la intolerancia, rechaza el rencor enfermizo y asquea las voces corrosivas.

No se entienda que estoy haciendo apología al ‘shi señor’, nadie le quita a un parlamentario emitir un juicio, argumentar una opinión, exponer un alegato, es trabajo intrínseco de su espacio y lugar que ocupan; es decir, el fujimorismo pudo haberse opuesto al discurso presidencial con inteligencia, con solvencia académica, discutiendo sobre los temas propuestos, pero que es eso de: “¿Dónde dice que estamos obligados a aplaudir? Qué gracioso. Me parece una huachafada estar pidiendo que ahora hay que aplaudir. La verdad me da ternura, ternurita”, Luis Galarreta, vocero principal; o, “han sido generalidades que todos dicen y que todos queremos para el país sin nada de contenido”, Lourdes Alcorta, vocera alterna.

Una oposición principista y programática pudo haber sido observando el sentido de la realidad de PPK, esa que cree que la felicidad sólo será obra de grandes inversiones foráneas, esa que como credo ha impuesto la derecha (Constitución fujimorista 93’) y que ha mantenido un sistema económico excluyente donde el pueblo es un simple convidado de piedra; también pudieron haber levantado su voz para exigirle a PPK la modificación del presupuesto de la república y su consecuente redistribución considerando la justeza del sentido social del gasto y la inversión pública. Esta es la batalla a librar, batalla que encontrará a los tecnócratas del MEF entre sus principales opositores.
Se hace gobierno desde el ejecutivo, pero también desde el parlamento, y gobernar no es hacer trilla, no es aflorar viejos rencores, la democracia exige consensos nacionales, unidad en las coincidencias y confrontación alturada en las diferencias. Cuando el fujimorismo, de muestras de esto, podrá con solvencia moral pedir la conducción del país, por el momento necesita cursos intensivos y urgentes de como conducirse en un sistema democrático y estado de derecho.

El fujimorismo obstruccionista va a generar un perjuicio para el país, lo que apena; pero como no hay bien que por mal no venga, también da alivio, porque desnudándose y mostrándose como tal, se hacen harakiri que aleja sus posibilidades de ser gobierno.

Artículos relacionados

Mantente conectado

34,598FansMe gusta
408SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

ÚLTIMOS ARTÍCULOS