En la siguiente entrevista con VOCES, la profesora Paola Céspedes Neira, de la Institución Educativa Antonio Raimondi, de Cacatachi, nos describe la situación educativa actual y los niveles de nuestros estudiantes después de la pandemia
“No soy de la región, soy de Lima, estudié en pedagógico de Monterrico, trabajé en un colegio privado en Tarapoto, decidí quedarme en la región y elegí la educación pública, me nombraron en Cacatachi, elegí trabajar en el estado por mi propia decisión, porque sé que el nivel de reciben los estudiantes en una escuela pública es bajísimo; yo le digo a los padres de familia, la educación que yo les puedo brindar a sus hijos, es la misma educación que pueden recibir en un colegio particular, pero, muchos de los libros que nos llegan son de nivel muy bajo. ¡Como es posible que un niño de cuarto grado termine el año aprendiendo un número de tres dígitos nada más, es bajísimo!
“Muchos de los padres son analfabetos, no tienen forma de cómo ayudarles a sus hijos, esa es una de las dificultades, otra de las dificultades básicas es que ellos no tenían ni tienen celular, no tenían cómo comunicarse ni seguir las actividades, ni ver los videos que yo podía mandarles, no tenían ni tienen acceso al Internet”
¿Su análisis del nivel de los estudiantes después de la pandemia?
Cuando nosotros regresamos después de la pandemia, después de la regularizaron de las clases hubo una relación que mandaba el ministerio y un aporte por mi propia cuenta, necesitaba saber cómo están mis estudiantes, porque durante este tiempo, estos dos años que se ha trabajado en la virtualidad no eran los niños los que hacían los trabajos, lo hacían los papás, no había forma de evaluarlos como en el aula, entonces, cuando ellos regresan a la presencialidad se conversa con ellos, se evalúa en qué nivel se encuentran, de acuerdo al nivel en que ellos se encuentran, nosotros como maestros realizamos una nueva programación para ver qué competencias tenemos que desarrollar, qué capacidades debemos desarrollar en las diferentes áreas, entonces, si bien es cierto no están en un nivel ni avanzado ni intermedio, están en un nivel básico, entonces, nosotros tenemos que ir poco a poco, tratar de levantar el nivel en en el que ellos se encuentran, trabajando diferentes estrategias, metodología, didáctica y a mitad de año se hace nuevamente una evaluación a ver cómo están los estudiantes, nuevamente se consideran las competencias que ellos tienen falencias en las diferentes áreas que seguimos desarrollando.
Ahora, si bien es cierto no están en un nivel, aproximadamente un 40% tuvo apoyo en casa durante el tiempo en pandemia y el resto no, muchos de los padres son analfabetos, no tienen forma de cómo ayudarles, esa es una de las dificultades, otra de las dificultades básicas es que ellos no tenían celular, no tenían cómo comunicarse ni seguir las actividades, ni ver los videos que yo podía mandarles, no tenían Internet
De 25 alumnos en su aula, cuántos tenían acceso a Internet
En este caso son 25 alumnos, un aproximado del 50%, al menos tenía acceso al WhatsApp porque ese era el medio por el cual nos podíamos comunicar, pero en el sexto grado, yo creo que más que todo, el estudiante no sólo es el que tiene que ver aquí, también el docente, eso influye bastante, si un docente está realmente preocupado por sus estudiantes, más involucrado, maneja realmente las capacidades, puede medir el desempeño de un estudiante, qué falencias tiene, de acuerdo a ello, yo voy a ir aplicando estrategias para que mi alumno no se quede.
¿Cuál es el grado de compresión lectora de un estudiante de primaria en Cacatachi ¿Sí le medimos de 01 a 10?
Cinco, seis máximo.
¿Razonamiento matemático?
Igual.
Usted, que vive el día a día con el alumno ¿Considera que se debería aprovechar estas vacaciones? ¿Existe una estrategia desde la DRE o la UGEL para un mayor acercamiento con los padres, profesores y el mismo estudiante?
Lo qué pasa es qué, nosotros como docentes podemos tener esa voluntad, el detalle son los padres, muchos padres al llegar las vacaciones se van a la chacra, se van donde algún familiar, entonces no están, por más que el estudiante quiera, no puede.
Las necesidades del día a día apremian
Por la misma necesidad que tiene el padre de tener que alimentarse, entonces no es tan factible, por lo que si yo puedo proponer durante el año se capaciten a los docentes, armen proyectos, coordinar con el líder, es decir, el director y ejecuten. El director es el líder, el que asume la gestión, pero muchas veces no asumen como tal la competencia, definitivamente se tiene que capacitar.
Al cierre del año escolar, ¿cuál sería tu análisis, como profesora de campo?
Qué cada docente tenga esa capacidad de llegar al alumno, tratar de sacar adelante al niño, involucrarse más, comprometerse más.
Yo no soy de la región, soy de Lima, estudié en pedagógico de Monterrico, trabajé en un colegio privado en Tarapoto, luego elegí la educación pública y me nombraron aquí en Cacatachi, elegí trabajar en el estado por mi propia decisión para aportar por la educación, sé que el nivel de reciben los estudiantes es una escuela pública es bajísimo; yo le digo a los padres de familia, la educación que yo le puedo brindar a sus hijos, es la misma educación que pueden recibir en un colegio particular. Pero, muchos de los libros que nos llega es de nivel muy bajo, como es posible que un niño de cuarto grado termine el año aprendiendo un número de tres dígitos nada más, es bajísimo.

¿Profesora, te refieres a la estructura propiamente pedagógica que es pésima?
Claro, es bajísima, es muy pobre, peor aún si el docente no está realmente comprometido ni preparado, acá todavía es manejable porque estamos cerca de la ciudad, pero es peor en las zonas más alejadas donde no hay una vigilancia, no llega ni siquiera la UGEL para hacer visitas inopinadas, necesitamos docentes comprometidos en la educación del país, porque ese niño mañana más tarde va a ser futuro del país, ¿porque los adultos cometemos errores? por ejemplo, al elegir a personas no preparadas, incapaces, incompetentes, porque no sabemos elegir, nadie nos enseñó a elegir, a discernir entre lo bueno y lo malo, que me conviene, se deja convencer por algo que recibe por ignorancia.
Para que un país crezca se empieza en las aulas del colegio, mientras no haya eso, mientras no se mueva eso, vamos a seguir repitiendo la misma historia año tras año y vamos a seguir cometiendo los mismos errores