-La Policía Nacional no quiere apoyar a la sociedad civil, que espera hace tiempos que le garanticen su seguridad, tanto en las carreteras, en las calles y en su propia casa. El comando policial ha decidido priorizar con todo su personal la operación “casco” e imponer papeletas (que es lo que les gusta) si es posible a todos los conductores de vehículos lineales como una cuota que tienen que cumplir. Los motocarristas que no tiene documentos, que muchos tienen requisitorias, no les interesan para nada, porque lo que quieren es llevarse mal con la sociedad civil. Terquedad de cachaco.
-La policía debería hacer todo lo posible por llevarse bien con la sociedad civil y recuperar esa confianza y lo que hacen con sus “batidas por casco” es mantener una desconfianza y una posición reacia de la sociedad civil hacia los uniformados, que lo único que saben decir es que “la ley es la ley”. Si la policía cumpliría la ley, no robarían la gasolina con “maquinitas”, ni tampoco pedirían coimas en las carreteras, ni mucho menos, alquilarían sus armas a los delincuentes.
-La gente no se opone a usar sus cascos en la carretera o en las grandes ciudades con tráficos y peligro inminente, pero en ciudades pequeñas de la selva, con un calor insoportable y con transportistas que manejan a 30 km por hora… por favor. Y encima, organizan las batidas, justo cuando los trabajadores se desplazan por la ciudad a recoger a sus hijos del colegio o cuando en las horas punta, la gente va a realizar un trámite urgente. Lo único que logran es que los conductores se escapen y compren sus cascos de 20 soles que no le va a proteger de ningún accidente, sino que es solo para evitar pagar la multa. Y un dato más: los propios policías venden los cascos. Que tal concha, mientras los ladrones, sicarios y toda clase de delincuentes roban y asesinan, que fatalidad, usando los famosos cascos. Que el honor siga siendo su divisa.
-El alcalde de Morales no tiene sangre en la cara y ahora quiere justificar todo, escondiéndose detrás de su amiga, que según él, le hizo el préstamo personal, sin que se lo pida, para comprarse una “camionetaza de lujo” a menos de un mes de iniciar su gestión. El señor Philco nos dijo que “esas cositas se hacen como si nada en la parte privada”, al parecer no se da cuenta que ahora ya no está en la parte privada, sino es un funcionario público que tiene fondos públicos, o sea, plata del estado, que no le pertenece y que sus acciones tienen que ser transparentes y no puede mentir. Y encima, su abogado, un tal Cabrera, dice que todo esto es pura bulla. Cambia de abogado primo y trabaja con honestidad, que para eso te ha elegido el pueblo.
– A los padres de familia les pasamos la voz, que no existe ningún tipo de condicionamiento de pagos para matricular a sus hijos en los colegios públicos. Si es que las asociaciones de padres de familia les vienen con ese mismo cuento, denuncien a la defensoría del pueblo, porque la educación en nuestro país es gratuita.
-Cuidado con los vendedores del mercado en Tarapoto, porque están vendiendo carne malograda, que te puede causar mucho daño. La municipalidad ha iniciado un operativo desde hace algunos días y sería bueno también, que se inspeccionen los restaurantes de nuestra ciudad, porque estamos seguros que se llevarán muchas sorpresas, es decir, ratas y cucarachas.