Paul McCartney, que fue encarcelado en Japón en los 80 por posesión de marihuana, ya no fumará para “no dar ejemplo” a sus hijos y nietos.
El músico, de 72 años, asegura que “hace mucho tiempo” que no toca el cannabis y explica que ahora prefiere relajarse con una copa.
“Ya no lo hago. ¿Por qué? La verdad es que no quiero sentar un ejemplo para mis hijos y nietos. Ahora es una cuestión de paternidad”, declara.