La historia comienza cuando un día de abril del 2013, Walter Grúndel, alcalde de Tarapoto, se comunica con Víctor Isla, en ese entonces presidente del Congreso de la República, y ambos, ponen un imán cerca de sus teléfonos convencidos que de esa manera no podrían ser chuponeados. “Ahora sí podemos hablar”, dice Isla y así se abre el telón de la historia más vergonzosa de la historia de un alcalde en la Municipalidad Provincial de San Martín. Quien decía que no creía en vainas, terminó enfangado en una muy sonada red de corrupción que involucraba a grandes funcionarios del Estado peruano, durante el gobierno de Ollanta Humala.
Le piden a Grúndel que apunte en un papel, mientras hablan de problemas de salud, amistades que se fueron y hasta se menciona al fenecido regidor Manuel Aquino, quien ese día murió, según el alcalde.
“Cargador frontal Caterpillar 66H; cargador frontal Caterpillar 66K, Walk Around, volquetes Scania P420 6×4; dos tolva de 16 metros cúbicos; volquetes Scania P360 6×4; tolva de 15 metros cúbicos opticrus ISE. De estas maquinarias yo ya tengo comprado el contrato de mantenimiento, donde se encuentren estas màquinas”, refiere la voz de quien es supuestamente Víctor Isla. “Dime simplemente a qué nombre le voy a transferir esa maquinaria (…) básicamente a nombre de una de tus empresas; todo está saneado; esto viene de una licitación que le hice ganar a Scania, tanto como la CAT de 800 millones”, refiere Isla.
Hasta aquí Walter Grúndel tenía la opción de negarse a recibir estos regalos de la corrupción, no obstante agrega algo. inquietante: “¿Y por lavado de activos no me podrán investigar?”. Es decir, Grúndel sabía que cometía un acto de corrupción. El supuesto Isla lo tranquiliza, le dice que no es así, que él tiene experiencia en cosas como aquella.
Aquí entra el primer regidor del municipio tarapotino. “Mi administrador se encuentra en Colombia, de ahí coordinamos contigo”, indica. Isla lo sigue tranquilizando, diciéndole que incluso el jefe de la Caterpillar en el Perú los va a ayudar; “no va a haber ningún rastro de lavado”, refiere, pero lo grave aquí es que otra vez Grúndel no se inmuta.
¿Por qué se tiene la seguridad que este audio involucra a Walter Grúndel? Porque justamente con respecto a la discusión de lo que se indicaba en el aterior párrafo, el regidor Manuel Nieves manifestó que en esas fechas él se encontraba en Colombia, con lo que confirmó que Grúndel se encontraba detrás de esta situación, justificándolo con un ridículo “es que le ganó la emoción”.
Finalmente Walter Grúndel le refiere que le va a dar los datos de su empresa principal Brisas.
La candidatura
Víctor Isla, le pregunta a Walter Grúndel sobre los nombres de con quienes estaba trabajando las obras, a lo que refiere que no tienen ninguno.
“Sino yo puedo poner las empresas o sino con las que tienes tú”, refiere Grúndel, quien de esa manera regala a Tarapoto. “Qué tal si lo hacemos con las empresas que yo propongo y ellos nos van a dar el billete, para que tú no figures mucho, sino yo le voy a decir, sabes qué, entrégale tanto; tú nunca debes parecer Walter, tú vas a parecer cuando yo lo decida, cuando sea necesario”, refirió Víctor Isla, mostrándose un Walter Grúndel totalmente sometido a las decisiones de éste.
Nada para Morales y La Banda de Shilcayo
Isla le indica a Walter Grúndel que debe reunirse con las autoridades de Morales y La Banda de Shilcayo con la finalidad de que se envíen paquetes de obras. Sorprendemente, Walter Grúndel se niega a admitir a aquellos alcaldes. “El de la Banda está trabajando con Rolando Reátegui”, refiere Grúndel sobre Luis Neira León, a lo que Isla responde con un sorprendido “ah, entonces no, pero con quién puedes encontrarte”. “El de Morales (Edilberto Pezo Carmelo), ya está de salida ese cojudo y ese es medio falso, con quien se puede trabajar es con Juanjui que es de APP”, indica Grúndel quien prefirió dejar sin obras a la provincia de San Martín por su revanchismo político.
A calzón quitado
Walter cuando necesites una inversión, un capital como empresario, avísame, quiero invertir, el tema de esto no te lo voy a hacer llegar por depósito (…) yo te voy a decir la fecha exacta, y yo te voy a decir qué persona le va a dar a tu persona de confianza o a ti personalmente el monto necesario”. Walter Grúndel no se escandaliza, sino que le presenta la propuesta para que invierta en un fundo en el que tiene”. Isla le manifiesta que necesita lavar dinero y Walter Grúndel le da los caminos. Isla le manifiesta que si necesita plata, no se preocupe, que él le puede prestar y que le cobraría hasta cuatro años después. “Yo no tengo plata para mi campaña, peor para el gobierno regional”, refiere Grúndel a la hora de pedirle aportes para seguir con la misma. Si es que Grúndel estaba en apriestos económicos ¿cómo hizo una de las campañas más millonarias que recuerda la región San Martín?
Pide que persigan a Sandro Rivero
“Acá tengo al (…) del ex alcalde, que me está jodiendo”, refiere Walter Grúndel. “Tú me das solamente los nombres de las personas, consíguete el número de teléfono de tu rival y yo autorizo que la Marina le haga un seguimiento por chuponeo para saber sus movimientos; si está tramando alguna pendejada, le hacemos un destape para mantenerle vigiladas sus comunicaciones 24 horas al día”, indica. Agrega que le preocupa que haya comprado un nuevo medio de comunicación denominado La Karibeña. Refiere Isla que por cubrir a quien parece su socio Grúndel, le han realizado seguimiento detectando que una persona identificada como Edilberto, que es supuestamente testaferro de un narcotraficante de nombre Nico tiene varias emisoras. Manifestó que estaban permitiendo que Sandro Rivero se reúna con ellos, para caerle en algún momento con las fuerzas militares.
Asimismo Grúndel acepta la posibilidad de que le presten una camioneta Toyota Prado para la campaña, para que pueda movilizarse.
Lo repetimos, Walter Grúndel no se inmuta cuando la corrupción le toca la puerta y hasta pone imanes para que nadie sepa hasta qué nivel es capaz de vender a Tarapoto con la finalidad de hacerse del poder. Una enorme vergüenza sobre la que deben actuar los regidores que podrían incluso declarar la incapacidad de Grúndel para mantenerse en el cargo. Por menos se hacen impreachments en todo el mundo