Momentos de tensión se vivieron la tarde del domingo en el cementerio general del distrito de Morales, luego de que un grupo de personas entre hombres, mujeres y niños quedara encerrado en el interior del camposanto tras acudir a visitar las tumbas de sus madres fallecidas por el Día de la Madre. El hecho generó incomodidad e indignación entre los visitantes.
Según testigos, el vigilante del cementerio cerró las puertas a las 5:30 p. m., tal como indica el horario establecido por la administración del lugar. Sin embargo, no se percató de que aún quedaban varias personas en el interior, quienes se encontraban rezando y dejando flores en las tumbas de sus seres queridos.
Al intentar salir, los visitantes se dieron con la sorpresa de que las puertas estaban con candado, por lo que comenzaron a pedir ayuda. Agentes del Serenazgo de Morales acudieron al lugar tras recibir la alerta, pero el vigilante se negó inicialmente a abrir la puerta, aduciendo que ya se había cumplido con el horario de cierre.
La actitud del trabajador generó malestar entre las personas atrapadas, quienes exigieron que se les permitiera salir. Finalmente, tras la insistencia del personal de Serenazgo, el vigilante accedió a abrir el portón, aunque visiblemente molesto y advirtiendo que presentaría un informe contra los agentes por haberle exigido que dejara salir a los visitantes.