Escribe: Marcial de la Cruz Esparza
Nos preparamos para los espacios más largos de aislamiento social que nunca se ha vivido en el Perú y evitar el contacto físico que transmite el COVID-19. Cada 5 días se duplica el número de infectados y en 30 días podríamos llegar a una cifra que sobrepase el precario sistema sanitario. La falta de respiradores para el 5% de infectados que ingresen a UCI generaría caos y la muerte de muchos.
Hay que reducir el contagio y parece que el número de pruebas de detección de la infección no son suficientes y se trata de corregir en el camino. La verdadera dimensión de la pandemia se distorsiona, porque hacemos una mala lectura de la evolución de la enfermedad.
Se calcula que cada día de paralización cuesta casi 400 millones de dólares, la recesión económica llegaría a 6% y el Estado busca que no se rompan las cadenas de pagos de las empresas, sobretodo las pymes que están a punto de quebrar.
Las medidas económicas del Estado –que explican bien los economistas– tratan de inyectar dinero. El plan tiene 2 partes, contención y reactivación económica. La primera será un soporte para las personas vulnerables y empresas, la segunda busca que el impacto sea menor y poder recuperarnos en 4 meses.
El sector industrial, metalúrgico, pesquero, agro-industrial, minería, turismo, la industria manufacturera, las cementeras, no trabajan. Los profesionales independientes, artistas y gestores de servicios no podrán trabajar en los próximos 30 días.
En el Perú más de 12 millones de personas trabajan de manera informal, la cuarta parte no figura en el sistema bancario, nunca ha aportado a algún sistema previsional de jubilación (AFP o ONP) y empezamos a desesperar.
El retiro masivo de dinero de las AFP será un golpe fuerte a la economía, hay que buscar un punto medio. La rentabilidad de los fondos de pensiones es 8% anual por eso 35% son los aportes y 65% las utilidades, pero no se tocan las comisiones ni las ganancias del operador de la AFP, la cual podría aportar a los retiros. El tema nuevamente enfrenta a Vizcarra con el Congreso y se anuncia una reforma al sistema de pensiones en general.
En medio del drama, la PUCP trabaja respiradores a la mitad del precio (16 mil soles) En Gamarra se elaboran mascarillas de lavar y usar a 4 soles. El Concytec trabaja a través de convenios y tentativas para la una vacuna y estudiantes sanmarquinos como Jorge Rojas Barnett, han diseñado un conjunto de dispositivos tecnológicos para impresión 3D para evitar la exposición al virus.
Los peruanos somos más que el COVID-19. Nos vamos al aislamiento más largo para sobrevivir. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:7-8 (Anita Corrales).