Improvisación. Con prácticamente la mitad de su flota de unidades móviles sin funcionamiento, la fuerza policial afrontará serias dificultades para cumplir con el llamado plan Boluarte.
El Gobierno anunció una serie de acciones para enfrentar el desborde de la delincuencia común, como el plan Boluarte y la declaración del estado de emergencia en algunos distritos. Sin embargo, la Policía Nacional, la principal fuerza para combatir a los criminales, sufre de una crisis de transporte que afecta su capacidad de movilidad. Casi la mitad de los vehículos oficiales están inmovilizados, no funcionan ni están aptos para intervenir. ¿Cómo va a enfrentar la Policía a las organizaciones criminales, que son conocidas por contar con vehículos de alta gama?
Según cifras oficiales obtenidas por el Diario La República de fuentes de la Policía Nacional, más de 9.000 vehículos que forman parte de la flota vehicular de la institución están totalmente inoperativos. Esta situación es un enorme obstáculo que impide la ejecución de un plan estratégico para neutralizar el incremento de la inseguridad ciudadana que vive el país.
De acuerdo con fuentes de la Dirección de Logística de la PNP, la institución cuenta con 19.750 vehículos, entre patrulleros, autos, camionetas y motocicletas. De ese total, solo 10.500 unidades (53%) están operativas, mientras que otras 9.250 (47%) están en condición de inoperativas. Ahora bien, de los 9.250 vehículos inoperativos, alrededor de 3.700 son recuperables y 5.650 son irrecuperables. Es decir, más del 50% están obsoleto.
No obstante encontrarse en esta situación lamentable la flota vehicular policial, que daña hondamente su capacidad de acción, desplazamiento y disuasión, el Gobierno de Dina Boluarte anunció grandes planes contra la criminalidad. ¿Con una Policía con casi el 50% de sus vehículos que no funcionan?
Las oportunidades perdidas
En 2020, el entonces general PNP, Víctor Lostaunau Fuentes, quien se desempeñaba como jefe de la Dirección de Administración de la PNP, no hizo ningún tipo de gestión para la compra de vehículos, pese a que la institución policial contaba con un millonario presupuesto para la renovación del parque automotor. Prefirió devolver el dinero.
En enero de este año, el general PNP Edgar Horna Moreno, nombrado como jefe de la Dirección de Administración de la PNP, advirtió al Comando de la Policía Nacional la imperiosa necesidad de declarar en emergencia el parque automotor de la institución, debido a que el 50% de sus vehículos se encontraba inoperativo, lo que mermaba la capacidad de acción para la lucha contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana.