El hecho se produjo en el barrio Comercio de Tarapoto, cuando la víctima, indicó a los cobradores que recién este lunes iba a dar la cuota que le corresponde.
Una vendedora de picarones identificada como Flor Noemí Chapoñan Vidaurre, de 42 años de edad, sufrió quemaduras de tercer grado en el brazo y la pierna izquierda después de ser atacada por dos mujeres de nacionalidad venezolana. El lamentable incidente ocurrió el domingo por la tarde en la cuadra tres del jirón Andrés Avelino Cáceres, en el barrio Comercio de Tarapoto.
Según testimonio de Francklin Nomberto Chapoñan, hijo de la víctima, su madre había contraído una deuda de 100 soles en intereses de mora con un prestamista que opera bajo la modalidad Gota Gota. Aunque Flor Noemí no se negó a pagar, solicitó plazo hasta el lunes para saldar la deuda. Fue en ese momento cuando el cobrador llamó a dos compatriotas suyas, identificadas como Marivi Maidelis Barcenas Escalalona (25) y Yusleidy del Carmen Arestigueta Capriles (24).
Indignadas por la demora en el pago, las dos mujeres venezolanas presuntamente lanzaron aceite hirviendo sobre Flor Noemí Chapoñan, causándole quemaduras graves en el brazo y la pierna izquierda. La rápida intervención de la policía resultó en la detención de las agresoras, quienes fueron identificadas y sindicadas como responsables del intento de homicidio.
Sin embargo, ambas sospechosas fueron liberadas después de la medianoche de ayer. La policía argumentó que no podían retenerlas por más tiempo, ya que no había disponibilidad en la Unidad de Medicina Legal para realizar el reconocimiento médico a la víctima y evaluar el grado de lesión.
Francklin Nomberto Chapoñan, informó que su madre fue ingresada de emergencia en el hospital MINSA debido a la gravedad de las quemaduras. A pesar de la citación programada a las 9 de la mañana para que las venezolanas brinden sus declaraciones, estas no se presentaron, dejando al hijo de la víctima en una difícil situación económica para cubrir los gastos médicos, mientras las presuntas agresoras permanecen en libertad. Los familiares claman por justicia y medidas para prevenir este tipo de actos violentos. (Hugo Anteparra)