Un aspecto particular a tener en cuenta en esta coyuntura, es el tipo de intelectual que ocupa un cargo directivo en la administración pública.
Por cuestión metodológica, clasifiquemos a nuestros intelectuales del modo siguiente: «intelectualesglobales» aquellos que se forman en el Perú a nivel de pre-grado y continúan estudios de postgrado en el extranjero. «Intelectualesnacionales», a los que se forman a nivel de pregrado continúan estudios de postgrado en el país; e «intelectuales locales», a los que se forman en provincias. Todos con estudios presenciales osemipresenciales. A los que lo hicieron bajo otra modalidad desde el país, es evidente donde su ubican.
Cabe entonces las siguientes preguntas: ¿Por qué la formación intelectual influiría en la eficiencia administrativa teniendo como base a intelectuales globales e intelectuales nacionales y locales en el Perú? ¿Cómo esta clasificación de intelectuales influye en la calidad de gestión en la Universidad Nacional de San Martín (UNSM-T)?
Desde el funcionamiento dela UNSM-T y a lo largo de su historia que ya suman treinta y seis años, los docentes que han detentado los cargos jerárquicos de importancia (Rector, Vicerrectores y Decanos), han sido los intelectuales nacionales y locales. A pesar que existen buenos docentes y destacados estudiantes; en general, los resultados no han sido del todo halagüeños: se ha crecido en infraestructura, pero también en corrupción; se ha aperturado nuevas facultades y escuelas académicas, pero también ha aumentado la mediocridad docente y la deficiencia académica del estudiante. Y ello debido al predominio del clientelismo político, el nepotismo y demás lacras degenerativas; por lo que el servicio administrativo y educativo sigue siendo deficiente.
La nueva ley universitaria30220 reforma la universidad peruana para ponerla a tono con los cambios ocurridos en los últimos veinte años en la economía nacional y global lo cual desde cierto ángulo del espectro de la realidad es bueno, pues esto permitirá dejar el escolasticismo monasterial de docentes, caudillos pontificios e infalibles, así como su gestión administrativo-política de camarillas delictivas a la que se ha reducido la universidad; es decir, de un «esquema mental tradicionalista» a un «esquema mental de gestión liberal», esto último presupone, la investigación científica y tecnológica ligada a la producción económica, profesionales líderes, competentes e innovadores en un contexto de competencia de libre mercado.
Ahora bien, remitámonos a nuestra historia reciente, para tener «como muestra un botón». En los últimos veinte años de neoliberalismocriollo, hemos tenido como presidentes de la República a: Alberto Fujimori, hizo su postgrado en Estados Unidos, su asesor Vladimiro Montesinos, se tituló en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y ahora están presos por corrupción.
Alan García, estudió en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) e hizo estudios de postgrado en Francia y España, denunciado por corrupción en el caso delos narco indultos. Alejandro Toledo se formó intelectualmente en Estados Unidos a nivel de pregrado y postgrado, está denunciado por el caso Ecoteva. El señor Ollanta Humala, militar de formación con estudios de postgrado en la PUCP y Francia, es acusado por su falta de liderazgo en el gobierno y el caso de las «agendas de Nadine».
En consecuencia, a raíz de los resultados concretos: ¿son los altos grados académicos garantía para una gestión eficiente cuyo resultado conduzca al desarrollo de la sociedad peruana y sus instituciones en general, como dela UNSM-T en particular? La polémica y la discusión está abierta para la toma decisiones.