Las esperanzas de un destino transformado en manos de un tecnócrata de derecha, empiezan a decepcionar.
Ya pasó la temporada en la que se aguantaban ejercicios ridículos, en donde se le veía patéticamente histriónico y agradable, bailando y celebrando su victoria electoral como si esta nunca podría acabarse.
Soñamos todos con que este señor llegaba con gente preparada para cambiar al Perú y ayudarnos a transformar las cochinadas que día a día se expelen tras investigaciones periodísticas. Pero ahora, casi todos sus mentados funcionarios empiezan a caer en escándalos de corrupción que dejan como un calichín a Alan García… Y lo peor, es que no hay respuestas enérgicas, no hay claridad de conceptos cuando se trata de enfrentar a la corrupción. En otras palabras ¿realmente era lo mejor optar por PPK?
Lo dije en algún momento y espero equivocarme. En el libro Historia de la Corrupción, se muestra como PPK, sobre los temas de contrabando en nuestro país, consideraba que no existía un gran problema, en los años 60, aun cuando se descubrió que aquellos expoliaban tremendamente a las instituciones. PPK habló nuevamente del contrabando y dijo que un poquito de aquello no le hace daño a nadie.
Cuando le hablaron de su exasesor Moreno, dijo que salió del cargo, no por algo malo, sino por tener una cartera recargada. Estamos a tiempo de voltear las cartas y de que el presidente se aleje de personajes tan sucios.