REALIZADO POR URKU
La cosmovisión indígena, trasciende gracias al magnífico logro editorial, de la Asociación URKU, con la publicación y presentación del cuento para niños, “La gran serpiente, madre del Bosque”, ” KUTUMACHAKUY”, título en español y quechua. La presentación del libro se realizó el sábado 12 de Noviembre a las 8 p.m, en el Suchiche Café Cultural.
Lenin Quevedo Bardales, presidente de CERELIAS, colectivo que promueve el respeto y la protección al medio ambiente, hizo la presentación oficial del cuento, destacando el aporte importante de este logro editorial; a la cultura, a la educación y a formación de una sociedad más justa, con el respeto a la interculturalidad de los pueblos amazónicos
El cuento relata un mito amazónico, recopilado por Demetrio Tuanama Fasabi, miembro de la comunidad nativa Kopal sacha, de la provincia de El Dorado. Demetrio Fasabi; cuenta que la serpiente Kotomachacuy, es un símbolo de la lucha de los pueblos originarios por oponerse a la destrucción de su hábitat. “Es un cuento que me gustó mucho, cuando mi padre me contó por primera vez, en ese entonces yo tenía ocho años”, recuerda.
A través del libro, el lector hace un recorrido por los bosques amazónicos, hábitat de los protagonistas y se convierte en un testigo privilegiado de la cosmovisión y la sabiduría de la naturaleza. En las ilustraciones, los autores han utilizado la técnica de los dibujos animados, en un estilo sencillo y didáctico. La narración es interesante y a la vez comprometedora, realizada en cinco idiomas, Español, Quechua, francés e inglés.
Daniel Vecco representante de URKU Estudios Amazónicos, institución que hizo posible la publicación del cuento, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes al evento cultural. Resaltó la participación de la federación Indígena FEKHID y los avatares que pasaron para concretar este proyecto editorial, que va a contribuir, a promover la cosmovisión indígena, “lo que ella representa, la constante lucha de los indígenas, a muerte a veces, por defender a la madre tierra. El simbolismo, que implica la advertencia del daño irreparable que produce la política extractivista, depredadora de los gobiernos”, manifestó. (Esther Chávez)