Fiscalía pone en la mira a los baños termales de San Mateo
La Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de San Martín abrió investigación preliminar contra el exalcalde de Moyobamba, Ronald Garate Chumbe, y varios de sus exfuncionarios, por el presunto delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido de cargo, en agravio del Estado. En la lista de investigados también figuran Gunter Alonso Vela Villacorta (exgerente municipal), Juan Helmi Rojas (gerente de Desarrollo Económico y administrador de las Aguas Termales de San Mateo), Jorge Alberto Olivera Gonzales (jefe de Administración) y Silvia Vanessa Aspajo Caballero (subgerente de Formalización y Servicios Comerciales). La disposición fiscal señala que durante la gestión municipal anterior se aprobaron bases de concurso con serias irregularidades para adjudicar los puestos de venta en el Centro Productivo de Aguas Termales de San Mateo, uno de los lugares más visitados por turistas y pobladores locales, generando condiciones que habrían favorecido indebidamente a determinados postulantes. Entre los hechos cuestionados están la ausencia de criterios claros de evaluación, la irregular conformación del comité evaluador con funcionarios sin facultad e incluso uno representando a dos áreas distintas, la participación indebida del gerente municipal pese a la prohibición expresa del ROF, además de la asignación de puntaje a postores sin registros sanitarios válidos o que presentaron documentos de terceros.
La investigación se enmarca en el artículo 399 del Código Penal, que sanciona la negociación incompatible con hasta seis años de prisión, y ha sido encargada a la Dirección Contra la Corrupción de la PNP – San Martín.
Mejoras en el manejo y falta de control en los ingresos
El caso ha despertado gran preocupación en la población porque los baños termales de San Mateo, considerados un patrimonio turístico de Moyobamba, merecen una administración moderna, ordenada y transparente.
Su manejo exige limpieza e higiene permanentes, puestos de venta con estética y certificación sanitaria, supervisión constante de la municipalidad y las autoridades de salud, y sobre todo transparencia en la recaudación, con emisión de comprobantes y sistemas digitales de tickets que garanticen seguridad y sinceren los ingresos. No son pocos los que repiten a media voz que este centro turístico se habría convertido en la “caja chica” de las gestiones municipales, debilitando la confianza ciudadana en sus autoridades. Con la intervención de la Fiscalía, se espera que la investigación avance con prolijidad y firmeza, porque Moyobamba y la región San Martín demandan que se destierre la sombra de la corrupción en la gestión de sus espacios públicos.