Marcelino Arévalo
columnista
Por más que uno intente pensar que la clase política ha tocado fondo, y que por fin la oportunidad de salir adelante se muestra ante nuestros ojos, algo tiene que pasar para que nos demuestren que tan lejos estamos todavía; no sé si algo está fallando en nuestro sistema democrático o es todo el sistema que no soporta ya más tanta ineptitud.
Esta vez la improvisación mostrada por el gobierno local en la provincia de San Martín no hace más que corroborar que el nivel del hartazgo de la población ha llegado a su tope, el solo hecho de pensar que dos empresas de cerveza se disputan quien es el mayor y único auspiciador del aniversario de nuestra ciudad de Tarapoto, es tal vez el mayor síntoma del bajo nivel que nuestras autoridades se empeñan en mostrar.
Antaño los aniversarios buscaban rescatar nuestra identidad, recuerdo a mis vecinos organizarse para mostrar a todos que somos los mejores mostrándole el afecto a nuestra ciudad, calles adornadas con diferentes motivos ponían el ambiente festivo, y más allá de un premio todos queríamos agradecer a Tarapoto su generosidad y el solo hecho de ser un lugar agradable para vivir era más que suficiente.
Tarapoto no solo ha perdido identidad, el crecimiento de la ciudad se llevó de encuentro nuestras tradiciones, si miramos en retrospectiva solo 20 años atrás nos daremos cuenta de todo lo que va quedando en el olvido, las fiestas patronales han dejado de representarnos y el aniversario de la ciudad, su cumpleaños no pasa de ser un poco más de lo mismo con tendencia a la nada.
Ni que hablar del arte y la cultura, el tema de la feria del libro es tal vez la gota que colma el vaso, pero para salvar en algo el honor de este concejo, los anteriores tampoco hicieron nada por hacer de estas fechas momentos de trascendencia en la vida sobre todo de nuestros niños y niñas.
Existen tan buenos artistas, el espacio para la música, la literatura, la pintura parecen temas prohibidos para nuestra autoridades; que tiene que pasar para que reaccionen?, solo las muestra de indignación en las calles parecen servir, felizmente se ha sentado un primer precedente para que de ahora en adelante se tome en cuenta las expresiones artísticas dentro de las programaciones.
Sin embargo es poco lo que podemos esperar de esta administración, las expectativas generadas en un comienzo se han visto truncadas y solo nos queda esperar la siguiente, pero la siguiente debe tener muy presente lo que la ciudadanía espera y es una conducción de la ciudad que no solo priorice los temas económicos.
De nada nos sirve el desarrollo económico si es que no lo asociamos al desarrollo y crecimiento personal, el hábito de la lectura es fundamental para lograr personas con juicio crítico, la música sensibiliza al ser humano, debemos cambiar la idea de la asociación de música y borrachera, la perdida de intereses por las fiestas patronales es el mejor ejemplo de lo que tal vez pueda ser la decadencia de nuestra ciudad.
Aun no todo está perdido, debemos tener mucho cuidado con las autoridades que elegimos, lo mejor de todo es que los jóvenes están protestando, y son ellos los que finalmente nos terminarán indicando el rumbo que la clase política quiere que perdamos.