Con estas operaciones, los productores recuperarán la tasa fotosintética para desarrollar el potencial productivo de la planta e incrementar la productividad
Con el fin de mejorar la productividad y calidad del cultivo de la naranja, el Gobierno Regional de San Martín, a través del proyecto “Mejoramiento del servicio de apoyo a la cadena productiva de naranja a productores en las provincias de Mariscal Cáceres, Huallaga y Bellavista”, vienen realizando campañas fitosanitarias para el control de la Fumagina en este cultivo; en las comunidades de Villa Prado, La Victoria, Bajo Juañau, Víveres, y Dos Unidos, en la jurisdicción de los distritos de Juanjui y Pajarillo, provincia de Mariscal Cáceres.
Las operaciones desarrolladas por los técnicos del proyecto, que ejecuta la Dirección Regional de Agricultura como unidad ejecutora del Goresam, se llevan a cabo mediante el sistema Choba choba, método donde los productores se asocian en grupos para fumigar en las parcelas de los productores del cultivo de naranja, con insumos a base de aceite agrícola.
Con estas operaciones, los productores recuperarán la tasa fotosintética para desarrollar el potencial productivo de la planta, incrementar la productividad, y asimismo concientizar a los involucrados para que trabajen organizadamente en el control y la vigilancia de las plagas y enfermedades que aquejan a este cultivo.
Este hongo impide que la planta realice de manera adecuada el proceso de la fotosíntesis, lo que en definitiva disminuirá la síntesis de hidratos de carbono y, por ende, el rendimiento del frutal. Si bien el daño es superficial, las manchas de la fumagina sobre la superficie del fruto reducen la calidad y afectan el volumen exportable del huerto. En el mercado nacional, los frutos manchados con estos hongos tienen un valor comercial menor.
Las infestaciones severas retardan marcadamente el crecimiento, ya que por lo general los pecíolos, ramas, tallos y frutos se contaminan. Los ataques se presentan en la parte inferior de la copa de la planta.
Este patógeno se nutre de sustancias azucaradas que se encuentran sobre los tejidos del hospedante, sustancias provenientes de exudaciones de determinados homópteros (antiguo orden de insectos; que incluía todos los hemípteros, que no eran heterópteros. Incluye especies tan conocidas como las cigarras, los pulgones o las cochinillas). El hospedante a su vez segrega, bajo la influencia de los insectos, jugos azucarados que contribuyen al incremento de la fumagina.