Siempre se dice que la voz de los jóvenes debe ser llevado inmediatamente a la acción, una acción que provoque reacción, venida no importa desde el más alto poder, pero sí, a fin de cuentas una reacción, que provoque a levantarse al pueblo.
Los que tienen el control del poder, siempre van a reaccionar en defensa de sus propios intereses, convertidos muchos de ellos en grandes patrimonios; el control del poder, nunca va a permitir que le quiten lo más ambicioso de sus codicias, porque saben que viven de ello, y que son capaces de sacrificar cualquier cosa, incluyendo la propia vida, para estar siempre aferrado al dominio del poder.
Los jueces tienen también su propio dominio de poder, desde sus varias instancias de apelación, hasta la última que es la Corte Suprema, muchas personas cuando su proceso llega hasta esta instancia suprema después de haber pasado o saltando todas las salas anteriores, muchos quedan libres, pese a las evidencias de la acusación o del delito. ¿Qué creen que pasó? Mafias que siempre están de tras de un litigante peligroso, hacen el pacto económico a cambio de favores de libertad.
Los policías también tienen su dominio de poder, una gran mayoría lo usa para bien, pero una proporción menor, lo usa para mal: ya sea para amenazar, robar, secuestrar o violar, como fue noticia últimamente de un mal efectivo policial que deshonró no solo su uniforme, sino a toda su familia, al ser acusado de supuesta violación a cinco niñas, que aún está en proceso de investigación.
El gobernador Víctor Noriega, también viene exhibiendo su dominio de poder cuando se ve imposibilitado por otros dominios de poder a extremos de no poder hacer nada a favor de los maestros para el pago de la deuda social del 30% por preparación de clases. Es increíble que una autoridad elegida por el voto popular se deja usurpar sus propias funciones de decisión por otros funcionarios enquistados en el poder del gobierno regional, a tales extremos de verse atado de manos y no tener ningún acuerdo resolutivo para que la huelga programada por el SUTESAN y ahora por el SUTE REGIONAL, los días 11, 12 y 13 de octubre por ejemplo no se hagan realidad, cuando la otra realidad a favor del pago de la deuda social, por lo menos esté en camino a una solución definitiva.
Otro sector que por años y años también viene exhibiendo un odioso y fabuloso poder a favor de ellos, son los congresistas, que prácticamente en el Perú, ciudadano que es elegido (a), a esa instancia legislativa del Congreso, es como ganarse la lotería, pues en medio de una pobreza y miserable adquisición de salarios y sueldos de millones de peruanos, ellos son los que exhiben escandalosos sueldos millonarios, recibiendo 15 sueldos al año de 25 mil soles mensuales, sueldos estos que se duplican los meses de marzo, julio y diciembre.
Y si a esto le agregamos las permanentes reelecciones, llegando algunos a más de dos décadas viviendo en el Congreso. Imagínese, con ese sueldo millonario y en varios años, son prácticamente los gamonales del siglo 21. Lógico, gran parte de culpa la tiene el pueblo por las elecciones equivocadas que siempre hace, pero sobre todo, la gran culpa la tiene el sistema electoral, que permite que si un partido político tiene mayoría de votos, un candidato al Congreso de una región cualquiera, basta con estar inscrito en ese partido, goza del mal llamado “arrastre”, aun cuando personalmente a ese candidato (a) no le haya favorecido el voto de elección en su región.
San Martín tiene un mal recuerdo de esto, cuando Esther Saavedra, basta con que haya sido inscrita en el tristemente célebre partido de Ollanta Humala, se llevó la lotería. Como el 2011 gran parte del Perú se equivocó con este mal soldado de la patria, llamado Humala, y la única inscrita ya sabemos sigue gozando de ese sueldazo, gracias a su estrategia camaleónica de haber pasado al fujimorismo.
Todo esto, esté posiblemente en camino a terminarse, gracias al trabajo de iniciativa titánica de un grupo de jóvenes, que están poniendo en marcha un futuro referendo; de seguro serán rechazados con la iniciativa parlamentaria, pues será imposible que ellos (el Congreso), aprueben una ley donde se determine la no reelección de un congresista; entonces aquí entrará ya en funcionamiento el referendo como consulta al pueblo, donde solamente debe marcarse un SI o un NO.
Aunque la no reelección (para que no queden cabos sueltos), debe determinarse por una no reelección definitiva, no solamente para un periodo, esto permitirá nuevas oportunidades, pero para gente competente a trabajar para el pueblo desde el Congreso.