“En el Congreso, he planteado medidas claras para hacer una reforma judicial y una reforma política. Esas medidas necesitan el apoyo de ustedes. Queremos trabajar con la población. Necesitamos escuchar la voz del pueblo, por eso hemos planteado un referéndum para que el pueblo se pronuncie. Tengan la seguridad que lo que el pueblo defina en referéndum nosotros lo vamos a cumplir. Vamos a hacerlo que todos lo cumplan”, exclamó, el Presidente de la República Martín Vizcarra desde Pasco, asegurando, además, que el Ejecutivo cumplirá con llevar a cabo antes que culmine el 2018. No hay que perder de vista que el referéndum en un combo que implica consultar a la población cuatro temas en específico: se acepta o no la reelección de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, si se está o no de acuerdo con la reelección de los congresistas, también se consultará si se aprueba o no el financiamiento privado de partidos y, finalmente si continuamos con un parlamento con una sóla cámara, herencia fujimorista, o se aprueba la Bicameralidad. Las reacciones han sido multi diversas, desde los que lo apoyan de plano (AP, APP, FA, NP, etc), hasta los fujis que busca contrabandear con la inclusión de preguntas inverosímiles como las planteadas por la fujimorista Chacón, que mencionó que a la consulta popular se le debe agregar también otras preguntas como el tema de la publicidad estatal en medios privados o el matrimonio entre parejas del mismo sexo; a este coro naranja se ha sumado la fuji conversa Vilcatoma que mencionó que sería un buen momento para consultar al pueblo peruano sobre si estaría de acuerdo que el Estado siga contratando a empresas vinculadas con la corrupción, como el caso de Odebrecht. Está claro, la táctica fujimorista es aumentar el número de preguntas, con la finalidad de distorsionar, generar confusión y cosechar a río revuelto. Nuestra historia republicana registra tres consultas populares, que como la que se avecina, han significado un antes y un después; así tenemos la realizada el domingo 31 octubre de 1993, cuando los ciudadanos votaron por la nueva Constitución del Perú, -en el mandato de Alberto Fujimori- esta consulta limitó el periodo presidencial a 5 años y creó el Parlamento unicameral. El domingo 30 de octubre del 2005, -gobierno de Alejandro Toledo- se llevó a cabo una segunda consulta popular, donde se preguntó sobre la creación de las macro regiones en el país. Aquella vez, ganó el no; luego el domingo 3 de octubre, los peruanos debían decidir si se devolvía o no el dinero que los trabajadores aportaron durante muchos años al Fonavi, esta propuesta contó con la oposición del JNE, pero ganó el sí, con lo que más de 5 millones de aportantes se beneficiaron con la devolución de sus aportes; ahora corresponde fijar fecha para otra consulta que promete ser histórica, particularmente considero que se realice en noviembre, coincidiendo con la segunda vuelta de las elecciones regionales, estoy seguro que la participación será masiva y el resultado muy provisorio, lo fujis contra las cuerdas.