Navidad, navidad…que va llenando al paso de los meses del año, el árbol de la vida con adornos de sus afectos, fracasos, amores, desencantos, ilusiones y silencios que parecen enmarañarse en las ramas de los hilos plateados de la realidad y la resaca que todos los espacios y días que vivimos.
En cada árbol de la vida se va construyendo o rompiendo en el tiempo que no perdona en una rama abandonada, como el hogar y el silencio de un niño de cualquier edad que contempla el reflejo encubierto de su propia soledad y la incertidumbre de un amanecer sin juguetes, sin chocolates ni panteones.
En nuestro mundo global y desde ese sencillo rincón
Deseo una noche más o menos buena para la pareja de esposos en Palestina que espera el parto de una niña hermosa que no tiene garantizada la vida.
Deseo una buena noche más o menos buena para la niña ucraniana que dejó su corazón como vela ilusionada en su humilde morada bombardeada que cobija sus sueños en medio de una guerra cruel y ajena.
Deseo una noche buena con mejores días a las familias de pueblos de nuestra región allá en Huimbayoc, Chipurana, Barranquita.
Deseo una nochebuena para todos los que sufren en los hospitales y clínicas, para que los ángeles alivien su dolor con algo más que villancicos y buenos deseos.
Deseo una buena noche a todas las abuelas vivientes y ausentes que logran hacer brillar los ojos a la mesa de sus familias y a los abuelos nuestro recuerdo y de mi generación de los milenios y cristales, que dependemos casi enteramente de la contemplación remota de una belleza fortuita o una sonrisa infantil para justificar otro amanecer de la tierna mirada del abuelo sabio, de la abuela y su ternura.
Deseo una nochebuena para todos los millones de lectores de libros, revistas y diarios aunque se publican en la tierra, donde se forjan los valores los sueños y la grandeza de los pueblos, de todas las generaciones que hoy parecen esfumarse entre la neblina generosa de una tinta y un papel compartido.
Deseo de todo corazón, una noche buena para quienes ayudan al prójimo y consideran imprudente provocar un dolor inesperado con decisiones imprudentes.
Deseo una buena noche a las legiones de adolescentes o recién cumplidos como adultos que ya se sienten dueños de un mundo inasible y a las mujeres que sostienen con inteligencia su defensa ante la necedad machista.
Deseo una buena noche para el vagabundo que intenta serenar en sus pasos la paz dentro del vacío que lleva adentro.
Deseo que se mantenga intacta la esfera morada y solitaria que le queda al árbol de la vida, vida de sueños y encantos que lleva tatuados pensamientos y propósitos de nuestros hijos, de toda su pandilla de ángeles.
Deseo que nunca deje de moverse la esfera morada de la humildad, la gratitud y de la nobleza y sano corazón de los niños y niñas de los pueblos de nuestra región.
Quizá por ese sueño, es que aún vive y palpita el espíritu de la navidad, desde ese humilde pesebre tierra que recibió a Jesús y que hoy sufre la voraz atrocidad de la guerra, por la paz en Jerusalén, por la paz en mundo.