Por Willian Gallegos Arévalo
En todos los círculos suelen preguntarse sobre las gestiones políticas y administrativas y sus logros y resultados, y siempre terminan desaprobados. Pero los líderes, sin excepción, creen que lo están haciendo bien porque siempre sus acólitos les dirán que están en la línea correcta. Pero no están haciendo la diferencia, porque sus “colaboradores” no ayudan, o no quieren, u ocurre que quienes dicen gobernar con mano férrea cree que están gobernando.
Nuestro país, que ocupa el 107 lugar en competitividad, de 133 de la lista, no ha podido construir un Estado o región que tenga su propio “destino manifiesto” hacia el futuro. De nada nos sirve el falso orgullo de albergar el 70 % de la biodiversidad mundial, y que tenemos “28 climas y 84 zonas de vida sobre un total de 104 que existen en el planeta”. Sin embargo, a nivel de región todo lo estamos destruyendo a pasos agigantados y no hay autoridad ni político que reaccione. Ya escribimos en un artículo anterior que la carretera a Lamas es un espejo donde podemos ver esta destrucción. Y la situación mundial se ha tornado peligroso desde la amenaza de Vladimir Putin en el sentido de internacionalizar su guerra con Ucrania. y como región no hemos sabido hacer la diferencia. No dirán que no les advertimos.
Ningún nivel de gobierno ha construido una agenda pública que priorice y oriente el desarrollo de nuestro territorio. Mis artículos y mis cartas han pretendido lograr ello. Todos viven el día a día como si no tuvieran responsabilidades para ejecutar las políticas públicas. Para los casos de los sectores agrario, forestal y ambiental se tiene al Comité de Gestión Regional Agrario (CGRA), espacio de consenso para llevarlas a cabo, y ni el gobierno regional, que preside Walter Grundel, ni las municipalidades provinciales quieren darse por enterados. Bastaría que un alcalde provincial conozca el tema, o se interese y haríamos la revolución. Y ya van a la mitad de tiempo de sus gestiones.
Según el “Plan de Contingencia del Departamento de San Martín 2020-2021”, elaborado en la gestión de Pedro Bogarín Vargas, “el sistema hidrográfico del Departamento de San Martín lo conforman 126 ríos y 747 quebradas, 2 lagos y 56 lagunas”. Precisamente, por la riqueza acuícola de nuestra región, y su rápida desaparición, desde el 2003 estoy exigiendo declarar en emergencia el sistema hidrográfico de nuestra región. Y si el gobernador Grundel no me ha dado ninguna respuesta es que –aventuro– sus funcionarios le han ocultado la propuesta. De ser así, sería una traición al país, a la región y al mismo gobernador, por no contar con funcionarios leales. Otrosí: acaban de descubrir en Tabalosos lo que habría sido una ciudadela con más de 1,500 años antigüedad. ¿Qué región tiene este privilegio de paisajes, recursos y una cultura milenaria? Ya son dos años de gestión y… como si no tuviéramos gobiernos. Pero los “fans” gritan: “¡Vamos por más!”, mientras otros dicen: “¡Aquí no passssaaaa naaa!”. (Comunicando Bosque y Cultura).