Señores Víctor Noriega , Luís Vela, y César Olano; ambos, Gobernador, Gerente general de presupuesto y Procurador respectivamente del Gobierno Regional de San Martín, en ustedes sigue manteniéndose sus buenos oficios de profesionales competentes para que la deuda social a los maestros con sentencia judicial ganada, y a los de la categoría C, sobre todo, sean atendidos en el presente mes de enero y ser cancelados la deuda por preparación de clases.
No le demos más vueltas a este asunto, toda vez que en más de una oportunidad la dirigencia del Sute San Martín, que preside la profesora Lucinda Vásquez, juntamente con el contador Walter Tello y el abogado Juan Tapullima, tuvieron varios encuentros el año pasado con los profesionales arriba mencionados y que se comprometieron a los primeros días del presente año a dar luz verde la cancelación de la deuda social. Se habla de un pequeño presupuesto de tres millones seiscientos mil soles para ser cancelados. Digo pequeño, porque considero que debe ser mucho más en proporción precisamente a la enorme cantidad de maestros que por largo tiempo vienen esperando ser cancelados como la ley misma así lo demanda.
Todo acuerdo después de varias mesas de diálogo a nivel regional y todo compromiso que se firma luego de una medida de lucha como la huelga indefinida del magisterio nacional del año pasado, y que se espera para la buena salud académica de los estudiantes, que esto ya no se repita, toda vez que se escucha ciertos rumores oficiales que esta medida volverá a sus rieles de protesta una vez más por algunos acuerdos que no se vienen cumpliendo, por ejemplo el compromiso con los docentes contratados que en diciembre no recibieron ningún tipo de aguinaldo, y todo parece indicar que no recibirán ningún derecho por escolaridad.
Esto ya responde a la falta de seriedad o a la acumulación mucho más de torpezas por parte del gobierno central, que pese a comprometerse con los acuerdos pactados con el gremio magisterial del FENTEP, se pretende o se busca por parte de los gobernantes volver a encender la hoguera por el incumpliendo de los acuerdos que mutuamente, tanto por parte de los maestros, como por parte del Ministerio de Educación, hubo acuerdos salomónicos, por lo menos mediáticos, de trato a ser cumplidos.
Mientras esto va sucediendo, ya sabemos de la injusta coyuntura política que todos los peruanos estamos inmersos por la flexibilidad de este gobierno de PPK que tuvo con un solo prisionero que fue, y tan duro con los demás reos, algunos hasta sin sentencia, pero pasando ya en carcelería muchos años.
Entonces de qué sirve cuando la Constitución nos dice que todos somos iguales ante la ley. Suena bonito en la teoría. Yo sé y usted lo sabe, que esto en la práctica es un saludo lleno de hipocresía y prostitución, precisamente porque el ejecutivo de la forma que procedió con el indultado Fujimori, le está diciendo a la generación joven de hoy: todo lo que quieras es condicional; debes hacer algo a cambio de algo; te doy y tú también me das. Claro, en el aspecto positivo, nada es inerte. Algo positivo tenemos que hacer, para tener a cambio también algo positivo. Pero de la actitud condicional negativa de PPK y Fujimori, para que ambos se beneficien: el primero para no ser expectorado humillantemente del gobierno, y el segundo para gozar de una libertad mal habida, es más que denigrante.
Entonces al diablo “el bien por el bien”, al implantarse el “mal por el mal”. Esto podría parecer común y hasta normal en personas o en instituciones alejadas de las normas éticas y de las buenas conductas. Pero que una institución como el Poder Ejecutivo, cuyo personaje ejemplifica a toda la nación, y que por salvar su pellejo por una segurísima vacancia, manchó a toda la institucionalidad del país, y con esto se mancilló el honor de cada uno de los peruanos, que luchamos contra la impunidad.