La última cita del Grupo A en Núñez estuvo lejos de ser un típico partido cerrado, áspero y luchado de Copa Libertadores. Especialmente porque Inter de Porto Alegre no se asemejó a la mayoría de los rivales que asisten al Monumental, acostumbrados a replegarse, achicarse y buscar su opción de contragolpe. El equipo brasilero salió decidido a jugar de igual a igual, demostró su potencia ofensiva, presionó alto y le disputó siempre la pelota a River, que por momentos fue superado y terminó rescatando con mucho ímpetu y empuje un empate 2-2 que le permite mantener su invicto en la Copa Libertadores
El Millonario ya no podía ser primero del Grupo A ni el mejor de los segundos, lugar que al día de hoy ocupa Nacional de Uruguay con 13 puntos. Más allá de eso, un triunfo le permitía quedar entre los mejores del segundo bombo, para tener más chances de localía en un hipotético cruce de cuartos de final, ya que en octavos deberá definir como visitante.