“Los empresarios debemos ser autocríticos”
En San Martín, el agro es fundamental, el turismo tiene un gran potencial, pero la región arrastra un déficit energético muy alto.
El empresario Roque Benavides llegó nuevamente a San Martín para participar en el evento organizado por la Cámara de Comercio, Producción y Turismo de San Martín – Tarapoto, donde expuso su visión sobre el país y los desafíos que enfrenta la región. “Siempre es muy grato venir. He venido muchísimas veces y seguiré viniendo”, señaló al iniciar la conversación.

Su diagnóstico sobre la descentralización fue directo: recordó las propuestas del geógrafo Javier Pulgar Vidal sobre las macroregiones y lamentó que el Perú no haya seguido ese camino. Explicó que, en el sector minero, la gestión se divide entre responsabilidades nacionales y regionales, y que esa lógica debería aplicarse a todos los sectores para evitar la dispersión de estándares. Para él, la informalidad, que nace en gran medida desde las regiones, exige repensar el modelo: “¿No deberíamos tener una suerte de Banco Central para las regiones y sectores como turismo, minería o agro, sin crear más burocracia?”, planteó. Aclaró que es un defensor de la descentralización, pero de una descentralización bien hecha.
Al analizar la situación de San Martín —marcada por brechas en educación, salud, desnutrición crónica infantil y déficit hospitalario—, Benavides afirmó que la crisis de la salud pública demuestra fallas estructurales del Estado. “La inversión pública no es la solución; la solución está en la inversión privada”, sostuvo. Propuso impulsar la generación eléctrica, incluyendo centrales hidroeléctricas, así como fortalecer la acuicultura, el agro y el turismo, sectores que considera claves para el desarrollo amazónico.

Advirtió que el déficit energético persiste debido a las limitaciones del servicio eléctrico, lo que lo llevó a plantear una posibilidad que para muchos es polémica: privatizar. “Tenemos más de 30 empresas paraestatales que administra FONAFE”, afirmó.
Consultado sobre el papel del empresariado en un país atrapado en la confrontación política, Benavides fue contundente: “Todos hacemos política, porque opinar es hacer política. Pero muchos empresarios son muy cobardes para opinar”. Defendió la necesidad de que el sector privado deje atrás el silencio y asuma su rol público. Aseguró que encuentros como el organizado por la Cámara no son una pérdida de tiempo, sino espacios necesarios para transmitir mensajes y explicar la postura empresarial. “Al que le va mejor tiene más responsabilidad”, concluyó, marcando el tono autocrítico que, según dice, el sector empresarial necesita ejercer con mayor convicción.



