Entre los meses de enero y agosto del 2025, 521 niñas menores de 14 años fueron obligadas a convertirse en madres en el Perú, según datos presentados por CLADEM Perú y PRODEMU. Esta alarmante cifra revela la persistencia del embarazo infantil forzado, considerado una grave forma de violencia sexual que vulnera los derechos fundamentales de las niñas.
La región San Martín es una de las más afectadas, con 35 partos registrados en niñas de entre 11 y 14 años en lo que va del año. Solo en agosto, se reportaron 8 partos infantiles, lo que representa un incremento preocupante frente a los meses anteriores.
Las cifras también evidencian una realidad educativa alarmante: en San Martín, 29 de las niñas que dieron a luz tienen la secundaria incompleta, mientras que 6 solo completaron la primaria. Estos datos reflejan cómo la falta de acceso a la educación y la prevención agravan el ciclo de violencia que enfrentan las menores.

Organizaciones defensoras de los derechos de las niñas advierten que muchas víctimas no acceden oportunamente a servicios de salud esenciales tras sufrir abuso sexual. Entre las limitaciones se encuentran la falta de atención médica de emergencia, acceso restringido al Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE), ausencia de pruebas de ITS/VIH y carencia de apoyo psicológico o legal.
Desde la campaña #EmbarazoInfantilEsTortura, se hace un llamado urgente al Estado y a la sociedad a actuar frente a esta crisis. “El embarazo infantil no es un accidente ni una decisión: es una violación de derechos humanos que debe ser erradicada con políticas públicas, prevención, atención oportuna y justicia para las víctimas”, enfatizan.
Asimismo, se exhorta a la ciudadanía a no ser indiferente: si conoces a una niña víctima de violencia sexual, llama a la Línea 100 o acude al Centro de Emergencia Mujer o a la comisaría más cercana.



