Sin embargo, la pobreza extrema aumentó de 3.7% en 2023 a 4.4% en 2024.
En 2024, la pobreza en San Martín se redujo ligeramente a 22.0%, frente al 22.6% registrado en 2023. Asimismo, San Martín es una de las siete regiones donde la pobreza se encuentra por debajo de sus niveles prepandemia (2019: 25.4%). Esto equivale a aproximadamente 16 mil personas menos en situación de pobreza que antes de pandemia.
La reducción de la pobreza se encuentra en línea con el desempeño económico de la región. En 2024, la economía de San Martín creció 1.9%, impulsada por sectores como construcción y transporte, que crecieron 25.6% y 6.0%, respectivamente. Estos avances compensaron el retroceso del sector agropecuario (-6.2%).
Por su parte, la pobreza urbana se redujo de 24.1% en 2023 a 22.3% en 2024, por debajo del nivel de 2019 (23.7%). Pese a ello, la concentración de la pobreza en zonas urbanas ha aumentado: en 2024, el 72.8% de la población pobre reside en áreas urbanas, mientras que en 2019 la cifra era de 64.0%. Esta evolución se alinea con la tendencia nacional de mayor incidencia de la pobreza urbana. En tanto, la pobreza rural se incrementó a 21.3% en 2024, frente al 18.8% registrado en 2023, aunque aún se mantiene por debajo del nivel prepandemia (28.9%).
Entre la población en situación de pobreza, existe un grupo aún más vulnerable: las personas en pobreza extrema, cuyo gasto mensual por persona no alcanza los S/238 requeridos para cubrir una canasta básica de alimentos (equivalente a S/960 para una familia de cuatro miembros). En esta línea, la pobreza extrema en San Martín aumentó a 4.4% en 2024, frente al 3.7% del 2023, y se mantuvo por encima del 2019 (3.5%). Esto implica que, en 2024, cerca de 11 mil personas adicionales se encuentran en situación de pobreza extrema respecto al periodo prepandemia.
Si bien reducir la pobreza es esencial, ampliar la clase media también lo es, ya que sus mayores niveles de ingreso y ahorro les brindan mayor resiliencia frente a choques económicos. En 2024, el 27.3% de la población en San Martín pertenecía a la clase media, es decir, aquellos que cuentan con ingresos mensuales entre S/ 989 y S/ 5,725, según la definición del Banco Mundial. Esta cifra representa un crecimiento respecto al 23.7% registrado en 2023 y supera el nivel prepandemia (25.1%). Con ello, San Martín es una de las pocas regiones donde la clase media no solo se ha recuperado, sino que ha alcanzado su mayor tamaño desde que se tiene registro.
El crecimiento de la clase media se vincula con la mejora de la calidad del empleo. En 2024, la tasa de empleo adecuado en la región alcanzó el 46.8%, su nivel más alto desde 2014. Este entorno ha favorecido la estabilidad de los hogares y su capacidad para salir de la vulnerabilidad.
Según estimaciones del IPE, si el país crece solo a 3% anual, recuperar los niveles prepandemia de pobreza podría tomar entre 10 y 20 años. Así, tasas de crecimiento cercanas al 2% – como la que registró San Martín en 2024 – no serán suficientes para seguir reduciendo la pobreza de manera sostenida ni para seguir ampliando la clase media. Frente a ello, se vuelve urgente rediseñar los programas sociales para priorizar a las zonas rurales y a las poblaciones con menor acceso a servicios básicos. Además, será clave impulsar la competitividad de sectores estratégicos y promover la inversión privada que genere empleos formales y sostenibles.