Una experiencia ecoturística que conecta con la vida, la conservación y la belleza natural del nororiente peruano
La región San Martín se ha consolidado como uno de los destinos más importantes del Perú y del mundo para la observación de aves. Con una biodiversidad envidiable, ecosistemas bien conservados y un fuerte impulso al turismo sostenible, esta zona amazónica ofrece una experiencia única para los amantes del avistamiento de aves.
Más que una actividad turística, el avistamiento de aves implica contemplación, ciencia, conservación y una conexión espiritual con la naturaleza. En San Martín, esta práctica se convierte en una aventura inolvidable, que también permite reflexionar sobre el impacto humano en el entorno.
Morro de Calzada: el mirador natural del Alto Mayo
Uno de los puntos más destacados se ubica en el distrito de Calzada (Moyobamba), en el emblemático Morro de Calzada. Este mirador natural ofrece vistas espectaculares del valle del Alto Mayo, donde revolotean decenas de especies. El colibrí es el protagonista, con su vibrante aleteo y plumaje colorido que atrae a turistas, fotógrafos y expertos.
En sus faldas, dentro de una Zona de Conservación y Recuperación de Ecosistemas (ZOCRE), se ha acondicionado un predio privado que permite la observación en un espacio accesible y sin afectar el entorno. Es una modalidad de conservación única en el Perú.
Centro de Conservación Waqanki: cielo de colibríes
A solo tres kilómetros de Moyobamba, el Centro de Conservación Waqanki es otro de los sitios favoritos. Cuenta con un jardín especializado en colibríes, con bebederos, plantas ornamentales y una torre de observación que permite avistar hasta 22 especies distintas, incluida la Coqueta Crestirrojiza. La cercanía de las aves y la tranquilidad del entorno convierten a Waqanki en un lugar ideal para expertos y principiantes.
Otros espacios imperdibles
San Martín ofrece otros destinos para los observadores, como el Mirador Natural Alto Shilcayo (La Banda de Shilcayo), el Parque Nacional del Río Abiseo (Mariscal Cáceres) y diversos sectores de selva alta y baja. Allí habitan especies icónicas como el Gallito de las Rocas, el Tucancillo de Collar Dorado, el Fío-Fío Verdoso y el Pastorero de Pecho Colorado.
Estos lugares destacan no solo por su riqueza en aves, sino también por la belleza paisajística y el compromiso de comunidades, autoridades y ONGs con la conservación.
Un destino mundial del turismo ornitológico
El posicionamiento de San Martín como destino clave para el turismo de aves es fruto del trabajo conjunto entre autoridades, comunidades, empresarios y organizaciones de conservación. Hoy, la región atrae a visitantes nacionales e internacionales, especializados o aficionados, que encuentran aquí un territorio lleno de vida, color y trinos.
San Martín no es solo un lugar para observar aves, es una experiencia transformadora que invita a escuchar, mirar y valorar profundamente la naturaleza. Todo observador debería visitarlo al menos una vez en la vida.